“La
educación ha hecho por la justicia, el equilibrio y la igualdad en este país lo
que nada ni nadie hará jamás”. Unas palabras tan firmes y llenas de convicción
no podían pertenecer a otro que Ángel Gabilondo, un acérrimo defensor de la
educación como pocos quedan en nuestro país. Licenciado en Filosofía y Letras,
su vida ha girado en torno a dos ejes en apariencia dispares: la docencia y la
política.