Patricia
Miñambres
En 1740, se
comenzaron una serie de guerras entre Sacro Imperio Romano Germánico de los
Habsburgo y Prusia. Éstas son llamadas las guerras de Silesia, ya que su
objetivo era el dominio de esa región alemana.
Son tres en
total, libradas en 5 años.
La primera
fue en 1740, Federico II prusiano invadió por sorpresa la Silesia Austriaca ,
logrando una victoria. Para reforzar su poder consiguió una alianza con
Francia, y el ejército francés comenzó a atacar el territorio alemán
rápidamente.
María
Teresa I de Austria sabía que sus territorios corrían un gran peligro, por lo
que decidió firmar un tratado de paz con Federico II, prometiéndole con éste
que le cedería Silesia siempre y cuando detuviese la guerra. Este pacto es la
paz de Breslau, y dejó dividido el territorio en tres partes, una perteneciente
a Prusia, otra a la Bohemia
austriaca y la última a Polonia.
La segunda
fue la más breve, y su causa fueron las inquietudes de Federico II. Había
observado como los austriacos vencían a los franceses, y comenzó a temer por
sus territorios. Esto, sumado a las ganas de conseguir más poder y tierras, le
llevó a invadir Bohemia, derrotando una y otra vez el ejército austriaco.
Al final
Federico II y María Teresa volvieron a firmar otro tratado, éste confirmaba que
Federico conservaría sus tierras de Silesia, y que además reconocería como
emperador a Francisco de Lorena, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
La tercera
por el contrario es la más extensa y más importante. Es parte de la Guerra de los siete años,
en la que participaron por un bando el Sacro Imperio Romano Germánico, Francia,
el Imperio ruso, , Sajonia, España y Suecia, además de algunos pequeños estados
Alemanes.
El otro
bando era bastante más pequeño, pero también lleno de poder, en el que se
incluían a Prusia, el Reino Unido, Hanóver y otros pequeños estados alemanes,
al igual que en el otro.
Federico II
de Prusia, temeroso de que Austria invadiera sus territorios, decidió atacar
antes de que le atacaran a él, por lo que sin ningún tipo de aviso o
declaración de guerra, invadió Sajonia consiguiendo una victoria. Después
penetró Bohemia e invadió Praga, sumándose otra victoria.
Para su
sorpresa, en la batalla de batalla de Kolin los que consiguieron la victoria
fueron los austriacos, por lo que Bohemia fue evacuada mientras sus enemigos
penetraban en Silesia.
Esta
situación no duró mucho, puesto que Federico II venció tanto a los franceses
como a los austriacos, recuperando así sus ansiados territorios. Sin embargo,
no contaba con que las tropas rusas y las Austriacas volvieran al ataque,
haciéndole perder dos batallas (concretamente las de Hochkirch y Kunersdorf).
Federico se vio de nuevo derrotado y sin Silesia, pero no se dio por vencido y
recuperó lo que era suyo venciendo al bando de Austria en Leignitz y Torgau.
Habiendo
finalizado todas las batallas, las tropas Prusianas se agruparon y celebraron
la victoria, mientras que Federico obligaba a María Teresa a firmar un nuevo
tratado, ésta vez el de Hubertusburg.
Así, Prusia
contó con la región de Silesia 150 años más.
Imagen
grancapitan.org, mapa queerstoryfiles.blogspot.com
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