El museo Guggenheim de Bilbao es una obra diseñada por el arquitecto Frank Ghery y representa la arquitectura más vanguardista del siglo XX. Tiene más de 24.000 metros cuadrados de superficie y algo más de 9.000 metros cuadrados están reservados para las distintas obras que contiene tanto en su interior con en el exterior.
Su diseño es innovador al que creativo y
original, ya que el arquitecto se inspiró en las formas y texturas de un pez.
El museo evoca el pasado industrial y la vida portuaria de Bilbao, sus
industrias tradicionales y navieras están presentes en los materiales y las
formas: titanio, acero, velas desplegadas, barcos…
Visto desde el río, la forma del museo
se asemeja a un barco, mientras que visto desde arriba recuerda a una flor que
va cambiando de color dependiendo de la hora del día.
Las 3 plantas del edificio se conectan
mediante ascensores, torres de escaleras y pasarelas curvilíneas.
Unas de las obras más conocidas del
museo son las siguientes:
Los tulipanes: un ramo de flores de
proporciones gigantescas de más de 2 metros de alto y 5 metros de ancho. Son
superficies de acero inoxidable brillantes e inmaculado donde se transformó un
objeto hinchable en uno sólido. El valor estimado para estas creaciones del
arquitecto Jeff Koons oscilan entre los 35 y los 55 millones. El artista se
inspiró en fiestas de cumpleaños, días festivos y demás celebraciones.
Puppy:
cuando entres o salgas del museo te encontrarás con este perrito conocido como
“puppy”. Este West Highland Terrier gigante está “vivo” ya que está cubierto
por más de 35.000 plantas y flores que suelen cambiar 2 veces al año en mayo y
octubre. Esta escultura tiene exactamente 144 puntos de riego que se programan
todas las noches.
Mamá: la gran araña que sitúa fuera del
museo está hecha de broce, mármol y acero inoxidable, mide más o menos 9 metros
de altura. La artista de esta obra es Bourgeois y creó esta araña que es tan
alta como un edificio de tres pisos. Representa la madre del creador, que era
tejedora. Sus patas que son como arcos góticos funcionan como jaula y como
guarida protectora.
El gran árbol y el ojo: esta escultura
consta de setenta y tres esferas reflectantes asentadas sobre 3 ejes. Sus
principales materiales son el acero inoxidable y acero al carbono. En esta obra
el artista plasma complejos principios matemáticos y estructurales.
La materia del tiempo: han pasado 16
años desde que instalaron estas piezas de hierro en el museo Guggenheim, fue un
proceso difícil y laborioso ya que la pieza más ligera pesa alrededor de 44
toneladas y la más pesada 276, miden 4 metros de alto y 5 de ancho. Estas
esculturas que nos parecen muy propias del edificio empezaron a gestarse en
2002.
Las grandes piezas de hierro llegaron a
Bilbao desde Alemania, cuando estuvieron instaladas en la sala, se pusieron en
su ubicación definitiva. La distribución de las obras a lo largo de la galería
crea pasillos de diferentes proporciones.
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