Victoria’s Secret es una marca reconocida a nivel mundial, fundada en 1977 por Roy Raymond en San Francisco, California. Su visión inicial fue revolucionar el mercado de la lencería femenina, que hasta ese momento estaba dirigido más hacia el rendimiento que hacia la estética. Raymond quería crear un entorno donde los hombres se sintieran cómodos comprando ropa interior para sus parejas, lo que llevó a la creación de tiendas con un ambiente elegante y sofisticado.
La primera tienda de Victoria’s Secret ofrecía
productos diseñados para profundizar la feminidad y la sensualidad de las
mujeres. Desde su fundación, la marca ha estado en constante evolución,
adaptándose a las tendencias de la moda y expandiendo su catálogo. Si bien
comenzó exclusivamente como una tienda de lencería, hoy ofrece una amplia gama
de productos que incluyen perfumes, productos de belleza, ropa deportiva y
trajes de baño.
Uno de los momentos clave en la historia de Victoria’s Secret fue la apropiación
de la marca por Les Wexner, fundador de L Brands, en 1982. Este repentino cambio se debió al
fallecimiento de Roy Raymond quien se quitó la vida con tan solo 46 años
lanzándose del famoso Golden Gate, todavía se desconoce el porqué de este
suceso. Bajo el liderazgo de Leslie, Victoria’s Secret se transformó en un gigante global. La marca se
hizo famosa no solo por sus productos, sino también por sus desfiles anuales de
moda, los “Victoria’s Secret
Fashion Show”. Estos
desfiles, que comenzaron en la década de los 90, se convirtieron en eventos
mediáticos que combinaban la moda con el espectáculo, destacando a las llamadas
“Angels”, modelos icónicas de la marca, como
Adriana Lima, Alessandra Ambrosio y Tyra Banks.
Victoria’s
Secret no solo se enfocó en dominar el mercado estadounidense, sino que comenzó
una expansión internacional estratégica, abriendo tiendas en Europa, Asia y
América Latina. Esta globalización de la marca estuvo acompañada por una fuerte
presencia en el comercio electrónico, lo que permitió a la marca llegar a
clientes de todo el mundo. Su estrategia de marketing ha sido clave para este
éxito. Durante años, el uso de figuras mediáticas influyentes y campañas
publicitarias de gran escala ayudaron a establecer una imagen de lujo accesible
y deseable.
Además, la marca ha creado una serie de
productos icónicos, como el sujetador “Miracle Bra” y los perfumes “Bombshell”,
que contribuyeron a fortalecer su identidad y atractivo. Las colaboraciones
limitadas y ediciones especiales también impulsaron las ventas, haciendo que
los consumidores percibieran los productos como exclusivos y codiciados.
A lo largo de
los años, los “Victoria’s Secret Fashion Show” atrajeron la atención de
millones de espectadores, convirtiéndose en una plataforma para promover tanto
a la marca como a sus modelos. Sin embargo, en los últimos años, Victoria’s
Secret ha enfrentado desafíos importantes. A partir de 2018, las críticas hacia
la marca se intensificaron, señalando que promovía estándares de belleza
irreales y excluyentes, muchos consideraban su enfoque en ideales de belleza
anticuados. La falta de diversidad en los cuerpos de las modelos y un enfoque
casi exclusivo en la sensualidad generaron descontento entre muchos
consumidores. A esto se sumaron acusaciones de mal manejo interno, lo que
afectó la reputación de la empresa.
En respuesta a estos problemas, Victoria’s
Secret ha emprendido un proceso de transformación. La creciente demanda por inclusión y
representatividad en la moda llevó a que la compañía reconsiderara su
estrategia de marketing. En 2021, se anunció el fin
de los “Angels” y el famoso desfile, un símbolo de la marca durante más de dos
décadas. En su lugar, la compañía lanzó campañas que destacan la diversidad e
inclusión de cuerpos, colaborando con mujeres influyentes de distintas esferas:
activistas, atletas y empresarias, entre otras. Para reestructurar su imagen.
También han
adoptado una estrategia de transparencia y enfoque en la sostenibilidad, con el
compromiso de reducir su impacto ambiental mediante la implantación de
materiales más ecológicos y prácticas éticas en su cadena de suministro. Esta
transformación es parte de un esfuerzo más amplio por reconectar con su
público, que ahora demanda marcas que representen la inclusión y la
autenticidad.
Hoy en día,
Victoria’s Secret sigue siendo una de las marcas más importantes en el mercado
de la lencería, aunque enfrenta el reto de mantenerse importante en una
industria que está cambiando rápidamente. La competencia con nuevas marcas que
apuestan por la comodidad, la diversidad y la sostenibilidad es feroz.
Victoria’s Secret deberá equilibrar su legado con las demandas actuales de los
consumidores para seguir siendo competitiva.
La capacidad de la marca para adaptarse a los
nuevos tiempos y las expectativas del consumidor moderno será crucial para su
éxito futuro. Si bien su transformación es un paso en la dirección correcta, el
mercado de la moda sigue siendo impredecible, y Victoria’s Secret deberá
continuar innovando para mantenerse en la cima.
En resumen, Victoria’s Secret ha sido sinónimo
de glamour y sensualidad durante décadas, pero ahora se encuentra en un proceso
de transformación. La marca está enfocada en reflejar una visión más amplia y
diversa de la feminidad, intentando reconquistar a un público que busca
autenticidad e inclusión en la moda.
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