Además de agua, también ha podido haber vida o podrá haber vida en este planeta. Se ha enviado una sonda que ha fotografiado como nunca antes la curiosa geografía marciana.
Al fin hay testimonios de que hay agua en Marte y debido a
esto, habrá muchas expediciones para encontrarla en los próximos años.
La Mars Reconnaise Orbiter ha capturado unas impresionantes
imágenes de Marte mediante una sonda que confirma la existencia de paisajes
compuestos de minerales carbonatados, en cuya formación interviene el agua.
Una base allí es un lejano sueño pero las grandes potencias
mundiales ya se lo están planteando y la década de los 30 es el plazo más
realista para hacerlo realidad.
Pero el principal problema es el viaje, que oscila entre los
nueve y diez meses, y los astronautas que han permanecido en la nave durante
este tiempo han sufrido debilitamientos musculares y descalcificación de
huesos. Para solucionarlo hay que mejorar los propulsores de la nave. En el
próximo mes de marzo un grupo de astronautas rusos se va a encerrar 102 días en
un entorno similar al marciano y con esos resultados se hará otra prueba donde
un grupo de personas se encerrará 520 días, el tiempo que se tarda en ir a
Marte y volver. Por otra parte, la NASA seguirá con su programa Constellation,
una recuperación de su vieja idea de cohetes desechables en vez de lanzaderas.
Se pretende volver a la luna poco después del 2020. Durante esta década se llevará
a cabo la instalación de una base desde la cual despegara una nave rumbo a
Marte.
Sin embargo, los chinos esperan colocar su primer satélite
que orbite Marte en 2011, en una importante expedición lanzada con el potente
ruso Zenit. Un proyecto bastante atrevido.
España también contribuye con Finlandia y Rusia al proyecto
Meiga MetNet cuyo objetivo es colocar varias estaciones meteorológicas en la
superficie del planeta rojo para determinar los mejores lugares del clima para
futuros asentamientos.
Una razón para la inversión en estos proyectos son las
posibilidades de explotación mineral que ofrece Marte. Aparece incluso, en un
lejanísimo futuro, la descabellada idea de ‘’terraformar’’ este planeta, es
decir, que, dado que hay agua en el subsuelo marciano, se podría convertir
Marte en lugar habitable en unos cientos de años.
Otra disparatada idea sería el descubrimiento de
extraterrestres. La revista Science confirmó la existencia de grandes emisiones
de metano dos veces por año marciano, un gas que en la Tierra esta producido en
un 90 por ciento por vida orgánica.
En futuros años se enviarán sondas impulsadas por motores
nucleares que serán capaces de analizar el subsuelo del planeta y el exceso de
radiación ultravioleta de la superficie de éste.
El Mars Science Laboratory , primer explorador robot, puso
rumbo a Marte en 2011 y el segundo robot, el europeo ExoMars, partió en 2013.
Éste se dirigió específicamente a la búsqueda de vida en el subsuelo, para ello
cuenta con una maquina perforadora capaz de llegar a los dos metros.
En los últimos dos años, el descubrimiento de bacterias
terrestres capaces de sobrevivir en un entorno como el de Marte, ha supuesto
una referencia a favor de que conozcamos a los primeros marcianos en los
próximos diez años. Estos no serán capaces de realizar ninguna invasión pero
nos avisarán de una cosa; no somos los únicos seres del sistema solar.
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