Técnicamente Micropolix es un recinto cerrado, de unos 9000 m2, situado en San Sebastián de los Reyes, donde padres trabajadores y ocupados llevan a sus hijos a pasar el día, asegurándose así de que no lo dediquen a ver y oír cosas inservibles en una caja tonta, si no a mejorar su capacidad de relación y sobre todo para que aprendan cosas nuevas e interesantes. Esta sea probablemente la opinión de un adulto, sin embargo, para un niño es un mundo nuevo, en el que puede jugar sin ningún peligro a su juego favorito “ser mayor”.
Claro está que para la mayoría de los padres es difícil
dejar a sus hijos en manos ajenas, pero en Micropolix esto no es un problema,
ya que tienen unas medidas de seguridad muy avanzadas y amplias, que abarcan
desde personal cualificado, hasta “pulseras de acceso intransferibles que
relacionan a cada niño con el responsable correspondiente”. En este recinto los
niños viven el día a día de sus papas, teniendo más de treinta actividades
diferentes y cantidad de profesiones a escoger.
Uno de los puntos que normalmente más preocupa a los papas
es, ¿Qué ocurre en caso de que los niños tengan un accidente? Pues lo primero
que deberían saber es que esto no usual que pase ya que en cada rincón de esta
enorme ciudad se encuentra un experto en niños, todo está vigilado por cámaras
de seguridad y este fantástico mundo cuenta con un botiquín lleno de todo
aquello que pudiese ser necesitado en caso de accidente, si con esto los padres
aun no quedan satisfechos ,siempre tienen la posibilidad de observar a sus
hijos tras un cristal (como los de la policía) donde aunque tu veas a los
niños, ellos no te ven a ti.
Aquí cada niño tiene una profesión, un trabajo, un salario y
unos privilegios dependiendo, primero de su vocación, y después de su
experiencia, de su adaptación a un medio en que todos son semejantes a él y a
otra serie de factores.
Los trabajos que exigen mayor experiencia o un curso de
preparación anterior son por ejemplo el de bombero ya que se necesita practica
y soltura a la hora de desenvolverse ya que si no, fijo que se quema alguna
casa.
Las profesiones a realizar son muy variadas, tales como
piloto, taxista, bombero, actor, modelo, medico, periodista, enfermero,
presentador, abogado, juez, profesor, deportista, alcalde, policía, etc.
El problema está en que no todos los niños pueden acceder a
todas las actividades y trabajar en las mismas profesiones, el acceso a estas
suele estar marcado por la edad, aunque hay veces que interviene la altura.
En Micropolix se diferencian cuatro grupos de ciudadanos:
El primero está formado por los niños de 0 a 2 años que,
aunque puedan acceder al recinto no pueden realizar ninguna actividad.
En segundo lugar, tenemos el grupo formado por los niños de
3 a 4 años que tiene la entrada restringida en la mayoría de las actividades,
tan solo pueden acceder a sitios tales como el parque cerrado.
Este tercero abarca niños de 5 a7 años, estos pueden optar a
la mayoría de las actividades, pero siempre han de ir acompañados por un
adulto.
El último grupo está formado por ciudadanos de 8 a 13 años,
y tienen plena capacidad para moverse y circular por el parque.
Hay actividades como por ejemplo la de conducir en circuito
cuyo acceso está determinado por la altura. (A partir de 1,35).
Los salarios y tarifas al igual que el horario se puede
constatar en la página web oficial de Micropolix.
En mi opinión Micropolix es una buena opción a la hora de
pasar un rato agradable en el caso de ser niño y una oportunidad para
desconectar de su faceta más familiar en el caso de los padres, aunque sea por
unas horas.
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