Al comienzo de los tiempos, Cronos y Rea, dos titanes primordiales, tuvieron seis hijos. Una antigua profecía había advertido a Cronos que uno de sus hijos lo destronaría, tal como él había hecho con su propio padre, Urano. Aterrorizado ante esta posibilidad, Cronos tomó una decisión terrible: devorar a cada uno de sus hijos al nacer. Así, la primera en ser tragada fue Hestia, la diosa del hogar y el fuego sagrado. Luego nació Deméter, diosa de la cosecha, seguida de Hera, futura reina del Olimpo. Tras ellas vinieron Hades, destinado al inframundo, y Poseidón, señor de los mares. Pero cuando nació su último hijo, Zeus, Rea, desesperada por salvarlo, escondió al bebé en la isla de Creta y engañó a Cronos, entregándole una piedra envuelta en pañales, que el titán devoró sin dudar.
Zeus fue criado en secreto
hasta alcanzar la adultez y, entonces, se dispuso a rescatar a sus hermanos.
Con la ayuda de Metis, una diosa sabia, Zeus logró que Cronos bebiera una
poción que le hizo vomitar a todos sus hijos. Hestia, Deméter, Hera, Hades y
Poseidón fueron liberados y, junto con Zeus, juraron destronar a su padre y a
los otros titanes. Así comenzó la gran guerra conocida como la Titanomaquia,
una lucha titánica que duró diez años y que cambiaría para siempre el destino
del cosmos.
En esta guerra, los titanes y
los dioses se dividieron en dos frentes: los titanes se resguardaron en el
Monte Otris, mientras que Zeus y sus hermanos se establecieron en el Monte
Olimpo. La batalla fue intensa y devastadora, e involucró no solo a los titanes
y dioses principales, sino también a otras poderosas criaturas. Zeus, en un
intento por ganar ventaja, liberó a los cíclopes del Tártaro, quienes le dieron
a él el rayo, a Hades un casco de invisibilidad y a Poseidón un tridente, armas
que cambiarían el curso de la batalla.
Finalmente, tras años de
batalla, los olímpicos lograron derrotar a los titanes. Como castigo, Zeus
desterró a los titanes al Tártaro, una región profunda y oscura del inframundo,
donde quedarían custodiados por los Hecatónquiros, gigantes de cien brazos,
para asegurar que nunca escaparan. Con los titanes derrotados, Zeus y sus
hermanos establecieron un nuevo orden en el universo: Zeus tomó el cielo,
Poseidón el mar y Hades el inframundo, mientras que los otros dioses se
asentaron en el Olimpo, comenzando así una nueva era en la que los olímpicos
reinarían sobre el mundo y los humanos.
De la unión de estos seis
dioses nacieron nuevos dioses que completaron el panteón olímpico. Perséfone,
hija de Deméter, nació hermosa y llena de vida. Su madre la crio en los campos.
Un día, mientras recogía flores, Hades, dios del inframundo, se enamoró de ella
y la raptó, llevándola a su reino. Este rapto provocó el sufrimiento de
Deméter, quien, al buscar a su hija, hizo que la naturaleza dejara de dar
frutos. Finalmente, Zeus decidió que Perséfone pasaría parte del año con su
madre y parte con Hades, dando origen al ciclo de las estaciones. Muy
probablemente, esta sea la primera, ya que en ningún momento Hera está enfadada
por su infidelidad. Por esto, lo más probable es que sea la segunda.
El nacimiento de Afrodita, la
diosa del amor y la belleza depende de qué versión de la historia leas; tiene
dos versiones. La más común dice que nació de la espuma del mar. Cuando Cronos
mutiló a Urano, su sangre y semen cayeron al océano, de donde surgió Afrodita,
completamente formada y hermosa. Según esta historia, podría nacer en cualquier
momento posterior a la Titanomaquia. Sin embargo, existe otra versión del mito,
en la que Afrodita es hija de Zeus y Hera, por lo que iría en esta parte de la
cronología.
El siguiente en nacer sería
Ares, el dios de la guerra. Fue uno de los hijos que tuvo con Hera antes de
serle infiel, por lo que no puede ser posterior. Podría haber nacido antes que
Afrodita o no.
Tras esto, debió nacer Atenea.
Su concepción fue la primera de todas, ya que su madre fue Metis. Zeus la había
embarazado tras vencer a Cronos, pero por temor a que esta lo destronase, se
comió a Metis. Pasaron todos los hijos anteriores hasta que una mañana Zeus se
levantó con un gran hoyo en su cabeza, del que salió Atenea. Hera se molestó
mucho con esta infidelidad de Zeus y se vengó. Claramente, a partir de aquí, ya
no tiene más hijos con Hera, por lo que queda descartado que haya nacido antes
que Ares y Afrodita.
La venganza de Hera fue tener
un hijo, Hefesto. Este nació con una discapacidad, muy probablemente causada
por haber sido concebido sin padre. Nació después de Atenea.
Tras Hefesto, comenzarían los
hijos de Zeus que no tuvo con Hera. Primero fueron Artemisa y Apolo, los
gemelos hijos de Zeus y la titánide Leto. Hera había condenado a Leto a no
poder dar a luz en tierra, para vengarse de Zeus. Zeus edificó una pequeña isla
para que pudiera alumbrar. Artemisa nació primero y ayudó a su madre a dar a
luz a su hermano, Apolo. Artemisa se convirtió en la diosa de la caza y la
luna, mientras que Apolo fue el dios del sol, la música y la profecía.
Los siguientes en nacer fueron
Hermes y Dionisio, en ese orden. Esto es muy simple, ya que en el mito de
nacimiento de Hermes aparece Apolo, por lo que tiene que ser posterior a él.
Algo parecido sucede con Dionisio, ya que Hermes aparece en su mito de nacimiento.
Con esto, el orden de
nacimiento de los dioses griegos quedaría de la siguiente forma: Primero
nacieron Hestia, Deméter, Hera, Hades, Poseidón y Zeus. Tras ellos iría
Perséfone. Después, los hijos que tuvo Zeus con Hera: Afrodita y Ares. El orden
de estos dos no importa. Seguido de eso estaría Atenea y poco después Hefesto.
Finalmente, estarían Artemisa, Apolo, Hermes y Dionisio.
Para este resumen he usado las
versiones de los mitos que han convenido. La mitología griega está llena de
diversas versiones de mitos. Existen versiones en las que Atenea surge tras que
Hefesto abra la cabeza a Zeus, y Hefesto es hijo de Hera y Zeus. He escogido
las versiones que mejor encajan entre sí para dar una versión lo más completa
posible.
Homero. La Ilíada.
Traducido por Xavier Gonzalez Rovira. Editorial Anagrama, 2005. (https://www.guao.org/sites/default/files/biblioteca/123203694-La-Ilíada.pdf)
Homero. La Odisea. Editorial
Kapelusz Editora S.A., 2009. (https://www.mendoza.edu.ar/wp-content/uploads/2020/04/La-Odisea-de-Homero.pdf)
Hesíodo. Teogonía. Introducción, traducción y notas
de Aurelio Pérez Jiménez y Alfonso Martínez Díez. Editorial Gredos. (https://www.universofilosofico.org/wp-content/uploads/2018/02/Teogonia-libro-espanol-Hesiodo.pdf)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Queremos saber tu opinión. Se respetuoso y enriquece a la comunidad