La valla de
Ceuta es una barrera física de 8 kilómetros que separa Marruecos de Ceuta. Se
construyó con el fin de dificultar la entrada a España de inmigrantes ilegales
y el contrabando comercial.
Son muchos
los inmigrantes que intentan huir de su país para buscar un futuro fuera de él
y saltan la valla para entrar en España. A pesar de las duras condiciones por
las que tienen que pasar durante el proceso de saltarla y toda la vigilancia
que presenta la valla (puestos alternados y videocámaras de vigilancia,
sensores electrónicos de ruido y movimiento, luces de alta intensidad y equipos
de visión nocturna y caminos entre las vallas para el paso de vehículos de
vigilancia) se dan muchos casos de inmigrantes que sí que consiguen saltarla y
en estos casos son trasladados a los Centros de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI).
Los Centros
de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta y Melilla son centros que
pertenecen a la
Administración Pública cuyo fin es acoger a los inmigrantes y
solicitantes de asilo y ofrecerles servicios y prestaciones. El CETI de Ceuta
entra en funcionamiento en el año 2000 y después de que en 2004 se ampliaran
sus instalaciones tiene 512 plazas.
El CETI de
Melilla entra en funcionamiento en el año 1999 y presenta 472 plazas
Hoy en día
son tales las saturaciones de estos centros que se está pidiendo agilidad en el
proceso de trasladar a los inmigrantes a la Península.
En sus
inicios la valla medía 2,5
metros y era de alambre hasta que en 1999 se sustituyo
por otra de 3,10 metros
de altura y de acero galvanizado, en la parte de encima de la valla se
colocaron también alambres de púas. Actualmente consta de 3 vallas, una valla
doble del lado español de 6
metros de altura y la tercera valla del lado marroquí de
2 metros
de altura.
Si nos
fijamos en la comparación vemos como actualmente la altura de la valla se ha
doblado y se han ido modificando/añadiendo nuevos materiales, todas estas
modificaciones se han realizado con el único propósito de dificultar cada vez
más el poder saltar la valla ya que cada año eran y son más los grupos de
inmigrantes que intentan traspasarla.
Cuando el
inmigrante salta la valla lo está haciendo de forma ilegal y por lo tanto aquí
en España pasa a ser un inmigrante ilegal. Tras ser identificado por la policía
reciben la ayuda de ser dado de alta en el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI) lo que le permitirá tener un sitio donde dormir y donde se
les darán 3 comidas al día. Una vez dado de alta el Gobierno inicia contra
ellos el “proceso de expulsión”. Mientras que se tramita el “proceso de
expulsión” los inmigrantes son libres y no están privados de nada, pueden ir
donde les plazca mientras que no salgan de Ceuta/Melilla ya que al ser ilegales
no pueden adquirir billetes validos para coger un transporte y salir de España.
Toda esta libertad se puede acabar si el Gobierno decide tras tramitar el
“proceso de expulsión” pedir al poder judicial el internamiento del inmigrante
en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) y el juez lo autoriza. Para
alegría de ellos en el CIE no van a estar más de un periodo de 60 días y tan
solo en esos 60 días es difícil de realzar todo el “proceso de expulsión” ya
que tienen que averiguar de dónde proviene y el inmigrante no se lo va a poner
fácil y una vez sabido de donde viene tienen que ponerse en contacto con las
autoridades del país al que pertenece y esperar una contestación de dicho país
para ver si aceptan o no la devolución.
Como
resultado un porcentaje muy alto una vez que ya han transcurridos los 60 días y
no se ha finalizado su “proceso de expulsión” quedan puestos automáticamente en
libertad, ahora si en suelo peninsular.
Imagen www.huffingtonpost.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Queremos saber tu opinión. Se respetuoso y enriquece a la comunidad