La importancia de un buen desayuno

El desayuno es la comida más importante del día, y a pesar de ser un concepto conocido por todos, gran parte de la población de nuestro país desayuna mal o se lo salta por el acelerado ritmo de vida. Muchas personas debido a su trabajo o simplemente por vagancia, sustituyen un buen desayuno, por una simple bebida excitante, como el café, con la equivocada idea de que les dará la misma fuerza y energía necesaria para empezar la mañana. Muchos creen incluso que basta con acompañar esta bebida con bollería, galletas, o cereales azucarados carentes de vitaminas y valiosos nutrientes, cuando en realidad, solo nos darán una vitalidad limitada y que nos harán ganar peso.

Un buen desayuno, hará que tengamos un buen humor en la primera mitad del día, y, la cantidad de energía y productividad necesaria. Al sustituirlo por diversos excitantes, contribuimos a aumentar nuestros niveles de irritabilidad y estrés. Pero… ¿y si no tenemos tiempo?

Como hemos dicho antes, de las cinco comidas diarias, el desayuno es la mas importante, teniendo en cuenta la repercusión que tendrá en el resto de la jornada. Por ello, deberíamos levantarnos entre diez y veinte minutos antes cada día, para poder cargar correctamente nuestras baterías a primera hora de la mañana. Los principales beneficiados de un desayuno completo y equilibrado son los niños, pues se ha demostrado que mejora en ellos el rendimiento escolar. Se han realizado estudios, en los que se comprobaba que los grupos de estudiantes que comenzaban el día con un buen desayuno reducían los niveles de hiperactividad, mejoraban el comportamiento, y la atención y, en general, mejoraban sus notas. Algunos de estos estudios apuntan a que lo ideal es darles cereales, al ser posibles integrales ya que, son de digestión lenta y les aportan la energía diaria necesaria. De la misma forma, aquellos adultos que eviten, el azúcar refinado, las grasas “trans” o saturadas y las bebidas excitantes y lo sustituyan por un par de piezas de fruta a primera hora, aumentan su productividad, mantienen activas las neuronas, y consiguen reducir el estrés o la ansiedad. Durante el desayuno, debemos ingerir un 30% de las calorías totales diarias, sobre todo, si vamos a realizar algún deporte que nos exija esfuerzo físico. En total un hombre debe ingerir 700 calorías al día; y una mujer, entre 500 y 600.

Para tener un desayuno sano, y equilibrado, hay varias combinaciones que pueden hacerse para ello:

-Una tostada con margarita y mermelada-Un vaso de leche-Bol de fresas (u otra fruta) Otro ejemplo, habitual:

-Zumo de naranja-Vaso de leche-Cereales integrales.

Otro problema a causa de la mala alimentación es la obesidad infantil que ha aumentado en los últimos años, y que se extiende poco a poco debido a propagación de la comida basura. Uno de cada cuatro niños en España, padece sobrepeso. La razón se puede explicar en una frase:

-Demasiada TV y videojuegos, junto con muchos bollos y dulces.

Todo esto, supone un riesgo para la salud, que impedirá que los niños disfruten de su infancia. Posibles enfermedades como: hipertensión, aumento de azúcar en sangre, diabetes, problemas respiratorios y cutáneos y, en general el sistema inmunitario más debilitado, y puede acelerarse el desarrollo durante la adolescencia. Todo esto, puede evitarse, gracias al ejercicio físico, y realizando cinco comidas al día en las que se ingieran productos bajos en grasa, evitando las chucherías. Al igual que el exceso de la mala alimentación, comer poco, puede ser también otro peligro para la salud, ocasionando un mal rendimiento escolar.

Por último, comentaros que en toda dieta se debe incluir obligatoriamente carbohidratos (cereales integrales), frutas, proteínas, y grasas (leche, yogurt, queso, aceite de oliva…).