El 26 de abril de 1986, la central nuclear de Chernobyl, ubicada en Pripyat, Ucrania; experimentó una catastrófica explosión que destacó por ser uno de los peores accidentes nucleares de la historia. Esta tragedia tuvo un fuerte impacto en Ucrania y en el mundo entero, dejó un recuerdo imborrable en nuestra conciencia.
La causa del accidente fue una combinación de cosas, entre
los que se incluyen errores de diseño en el reactor, problemas en los
procedimientos de seguridad y una serie de decisiones tomadas que fueron equivocadas.
Durante una prueba de seguridad, se produjo una reacción en cadena incontrolada
que llevó a una explosión de vapor y la expansión de una grande cantidad de
material radiactivo a la atmósfera.
La nube radioactiva que se creó en la explosión del reactor
se dispersó por casi toda Europa, contaminando extensas áreas de Ucrania,
Bielorrusia y Rusia. Cientos de miles de personas fueron evacuadas de sus
hogares y muchas tuvieron que irse de sus tierras para siempre. Las
consecuencias del accidente fueron catastróficas, tanto a corto como a largo
plazo, causaron un gran número de muertes y enfermedades relacionadas con la
radiación.
Las zonas más afectadas por la contaminación radiactiva
fueron declaradas inhabitables y se establecieron zonas marginadas de la
radiación para proteger a la población. A pesar de los esfuerzos de limpieza y
descontaminación, la región de Chernóbyl sigue siendo un lugar altamente
contaminado y se espera que tarde muchos años en recuperarse.
El desastre de Chernóbyl sirvió como un duro recordatorio
de los riesgos que conlleva energía nuclear y la importancia de tener varios
sistemas de seguridad robustos y eficientes. El accidente impulsó la creación
de nuevos procedimientos internacionales de seguridad nuclear y mejoro los
mecanismos de cooperación internacional en materia de seguridad nuclear.
Inmediatamente después de la explosión, se
puso en marcha un procedimiento de emergencia para intentar controlar la
situación. Miles de personas, conocidas
como "liquidadores", fueron enviadas a la zona para
realizar tareas peligrosas como apagar el fuego, construir
un cubo de hormigón que sirvió para cubrir el reactor dañado y quitar el
material contaminado.
Estos trabajadores se expusieron a niveles extremadamente
altos de radiación, lo que hizo sus vidas bastante más cortas. A
pesar de sus esfuerzos, no fue posible evitar una gran
contaminación de la región.
Seguridad nuclear: La seguridad debe ser la máxima
prioridad en la industria nuclear. Es necesario invertir en las mejores
tecnologías y sistemas de seguridad de última generación para prevenir accidentes
catastróficos como este.
Buena comunicación: Es fundamental que las autoridades sean
honestas y comuniquen de manera clara cualquier accidente o emergencia nuclear.
Recientemente se ha realizado un estudio en el que se
comprobaban varias especies de animales que habitaban allí, estos decían que
encontraron una especie de mutación en unos lobos. Habían desarrollado un
fenómeno que según lo que piensan podría ser la cura al cáncer, no solo a esto
si no también a otras enfermedades causadas por la radiación.
https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/5-datos-claves-desastre-chernobil_14343
https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/5-datos-claves-desastre-chernobil_14343
https://cnnespanol.cnn.com/2022/04/26/que-paso-chernobyl-abril-1986-orix
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