Katherine Moss, la increíble supermodelo británica, nació en Surrey, al sur de Londres, en 1974. Fué descubierta a los 14 años de edad por Sarah Daukas, fundadora de la agencia de modelos Storm, en el aeropuerto internacional JFK. Kate viajaba con su familia cuando la cazatalentos la “encontró”.
En sus inicios, Kate era considerada una anti-supermodelo.
La razón de esta etiqueta no iba más allá de su altura, llegando a llamarla “la
modelo más bajita de las pasarelas” pues normalmente se pide 1’75 m. y la top
mide 1’68 m. Sus medidas corporales son perfectas (83-57-88), pero ésta estaba
considerada “un saco de huesos”, pues Kate, nunca se ha conseguido despegar de
los rumores sobre su posible anorexia. A pesar de esto, se decía que tenía un
rostro especial, con sus ojos color miel y facciones angulosas, además de una
larga melena.
A sus 36 años, Moss a trabajado para muchas de las firmas
más importantes del mundo, como Gucci, Dolce & Gabbana, Versace, Chanel,
Missoni, David Yerman, Burberry y Dior. Además, tiene una línea de ropa con la
firma inglesa Topshop.
En lo referente a moda, se dice que es la reina de las
mezclas, ya que la encanta juntar tendencias y ajustarlas a su propio estilo,
estilo que al final, se convierte en moda para el resto del mundo.
La modelo también ha trabajado como actriz de teatro, en la
obra “La tempestad” de Shakespeare, lo que ella consideraba su debut, puesto
que quería seguir en la interpretación, según ella, para ampliar sus
horizontes. También ha actuado en el capítulo especial de fin de año de “La
víbora negra” como Lady Marion de Sherwood.
Está considerada una de las “tops” con más talento y mejor
pagadas del mundo. De acuerdo con la revista Forbes, encargada de elaborar la
lista de las 15 modelos mejor pagadas del mundo, Moss se sitúa tercera en el
ranking, tras Gisele Bündchen y Heidi Klumb, ganando alrededor de 8.5 millones
de dólares anuales. Y ya sabemos que, cuanto más rebelde, más dinero, y es que,
por supuesto, sin quitarle talento artístico, esto de la rebeldía se la da
genial a nuestra querida Kate.
Metiéndonos más en su vida personal, argumentamos lo
anteriormente dicho sobre la escandalizadora Moss.
Cocainómana y alcohólica, es la modelo con más contratos
rotos existente. Las firmas que antes se peleaban por ella, la quisieron lejos.
Aunque, por otra parte, hay que reconocer que en el famoseo no hay nada como
dar que hablar, y ahí se mantiene, porque la popularidad también se gana así.
Ella misma, sin pelos en la lengua, reconoció ante la revista The Face en 1999
que “En diez años jamás había desfilado sobria”. Kate no pierde el tiempo y
empezó a beber a la edad de 12 años. En alguna ocasión a dicho que está
acostumbrada a tomar una copa de champán o de vino blanco nada más levantarse y
que para las emergencias diarias suele llevar encima una botella de vodka. Su
adicción por las drogas, situándose en la cima la cocaína, está más que
confirmada, habiendo sido pillada “cortando unas lonchas”. Ha estado ingresada,
sin éxito, en una clínica de rehabilitación de Londres en contadas ocasiones.
En lo que a la vida sentimental se refiere, Moss ha salido
con una infinidad de chicos, conocidos y desconocidos, entre ellos algunos de
los chicos malos de América, tales como el actor Jonny Deep, relación
considerada como un “tal para cual”. Dieron mucho que hablar por sus continuas
fiestas y excesos de alcohol y drogas. Él afirmo haber estado realmente
enamorado de ella y haber mantenido una relación muy pura. También entra en este
grupo el cantante de Babyshambles, Pete Doherty, con quien se casó por el rito
budista, y a quien dejó después de ver un video de él inyectándose droga en la
habitación de hotel de unas fans en Tailandia, donde había ido a pasar unos
días con Moss.
Kate, tiene una hija, Lila Grace, de 7 años, con su exmarido,
el editor Jefferson Hacks, con quien mantenía una relación muy abierta. Afirmó,
estando con Hacks, que mantenía una relación extramatrimonial con el actor
Daniel Craig.
Aparte de estos, también se la ha vinculado con los actores
Billy Zane, River Phoenix, Leonardo DiCaprio, el guitarrista de Spacehog,
Antony Langdon; el cantante de Lemonheads, Evan Dando y los artistas Jake
Chapman y Jesse Word, entre otros muchos.
Kate Moss se podría definir como “una cabeza loca con
éxito”, ya que a pesar de todo se mantiene en la cima. Solo esperemos que algún
día siente cabeza, si no es por ella, que sea por su hija.
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