Paola Martínez,
Gema Sánchez Cuevas
Hoy en día
las estafas surgen a través de las nuevas tecnologías, jugando con la inocencia
y la voluntad de la gente
Cuando
Graham Bell creó el teléfono nunca pensó que ese fantástico invento con el que
la gente se podía comunicar desde cualquier punto del mundo, algún día sirviese
para jugar con las necesidades y la voluntad de algunas personas. Pero con el
paso de los años la forma de estafar a la gente ha evolucionado de manera
sorprendente desde timos tan famosos con “la estampita” hasta los móviles e
internet.
Hoy en día
nadie está a salvo de estas estafas, las cuales por otro lado son muy difíciles
de detectar, ya que se encubren de diversas maneras.
Una persona
que necesite trabajo, inocentemente puede caer en ese tipo de embelecos, ya que
proliferan muchos anuncios que te muestran un falso número telefónico, cuyo
prefijo es el 90, lo que en realidad ocurre es que al llamar a estas supuestas
ofertas te cobran la llamada con una tarifa que en ocasiones llega a ser cinco
veces superior al establecida por la compañía. Eso sin contar que te mantienen
a la escucha durante un tiempo en ocasiones superior a una hora.