lunes, 4 de diciembre de 2006

Memoria histórica

Tras la muerte el pasado día 10 de Diciembre del golpista-dictador-asesino (como desgraciadamente no fue dictada ninguna condena judicial contra él, técnicamente debería de escribir presunto asesino, pero está probadísimo que lo fue) Augusto Pinochet, han surgido algunas voces que han tratado de comparar la transición española con la chilena, argumentando incluso algunas de esas voces que en España las “heridas” del pasado habían cicatrizado, y que, debido al gobierno de Zapatero, se están reabriendo.


Para empezar, creo que no se pueden comparar las transiciones chilena y española, básicamente porque la transición española se produjo tras la muerte del dictador (Franco), mientras que en el caso de Chile, fue el propio dictador (Pinochet) el que perdió un plebiscito en el año 1988, lo que le impidió seguir en el poder. Por cierto, me parece increíble que Pinochet perdiera la votación, cuando él era el único candidato elegible (las papeletas tenían dos opciones: Sí a la continuidad de Pinochet o No), que controlaba todos los medios de comunicación, y con una votación sin garantías democráticas, donde la oposición tenía restringidas sus actividades... en fin, lo típico de una dictadura. ¡Es como perder un partido en casa y con los árbitros descaradamente a favor! Pero el caso es que, afortunadamente, en dicho plebiscito el dictador fue derrotado, iniciándose así la transición democrática.


Por lo tanto, pienso que estas transiciones son incomparables en ese sentido, aunque creo que sí pueden ser parecidas en cuanto a la rapidez y la solidez de ambas para llegar a la democracia, consolidada ya hace mucho tiempo en ambos países.


Pero como se oye últimamente, hay opiniones que, si bien dicen que la transición española fue impecable y que las viejas “heridas” se habían cerrado, ahora piensan que se están reabriendo, como si el espíritu de enfrentamiento entre “las dos Españas” estuviera resurgiendo. Y todas estas opiniones acusan de ello al gobierno socialista, en general, y a la ley de la memoria histórica que el ejecutivo está preparando, en particular.


No estoy de acuerdo. Aunque creo que la transición española fue realizada de manera impecable (o, por lo menos, muy eficazmente) por la inmensa mayoría de los partidos políticos (que fueron los que llevaron el peso de la misma), creo que fue perfecta en términos políticos y sociales, pero no tan perfecta en términos judiciales. Porque en los casi 40 años de la dura, ilegal y sangrienta dictadura de Franco, se dictaron miles y miles de condenas contra personas inocentes, y creo que eso tiene que ser reparado. Y que aún estamos a tiempo.


Y es aquí donde entra la ley de la Memoria histórica que impulsa el gobierno, y que tanto critica la oposición. Creo que es una ley descafeinada y que se queda corta en el objetivo de anular las condenas de los juicios de Franco. La consecuencia más importante que previsiblemente traerá la futura ley (aún no está aprobada), será la revisión, pero sólo a efectos de reconocimiento "simbólico y moral", es decir, sin consecuencias jurídicas, de dichos juicios franquistas.


A partir de aquí entran en juego las opiniones de los diferentes partidos: el PP se opone rotundamente a la ley, argumentando, como he dicho antes, que de esta manera se rompe el consenso adoptado en la transición española, y que se reabren las “heridas” del pasado, ahora que todo está superado. No estoy de acuerdo con esto. Creo que es precisamente por eso, es decir, porque todo el pasado está más que superado por la sociedad española, por lo que no hay que temer a la nueva ley, que sólo trata de reparar las injusticias de la dictadura.


Por otra parte, Izquierda Unida y Esquerra Republicana también se oponen a la ley (al menos, tal como está formulada actualmente, aunque están abiertos al diálogo con el gobierno), porque consideran que tratar de reparar sólo “moralmente” los juicios franquistas no es suficiente. Ambos partidos creen que hay que ir más allá, y que la ley de memoria histórica debería de anular todas las sentencias franquistas, con todas las consecuencias jurídicas que eso conlleva.


Personalmente, pienso que lo más justo sería sin duda adoptar la fórmula que proponen IU y ERC, es decir, que la futura ley anulara completamente los juicios franquistas. Creo que sólo así se rehabilitaría completamente a las víctimas. Pero el Gobierno argumenta que esto supondría un "estallido jurídico", y que podría tener unas consecuencias impredecibles, poniéndose en duda casi 40 años de entramado jurídico. Así que el daño que se haría a la judicatura podría ser muy grande. Es un problema bastante complicado: ¿justicia total o evitar grandes problemas legales? Creo que la justicia siempre tiene que ser lo primero, pero dadas unas circunstancias tan especiales, en este caso la verdad es que no lo tengo claro…


Mientras, otro de los argumentos que el PP esgrime para oponerse a la ley es que no es ahora mismo un tema de primera fila en la política y la sociedad españolas. Estoy de acuerdo, pero que algo no esté en boca de la gente no significa que no sea necesario, y esta ley es necesaria desde hace mucho tiempo. También argumentan Rajoy y los suyos que la gente no quiere oír hablar del pasado… ¡y eso lo dice un partido que desde que pasó a la oposición no ha hecho más que hablar constantemente de los atentados del 11-M y todo lo relacionado con ellos! ¿¿Eso es pasado no??


Por lo tanto, creo que la ley de la memoria histórica es una iniciativa buena y necesaria para dejar claro que los juicios y las sentencias franquistas fueron sencillamente injustos e ilegales, aunque también pienso que la justicia total para las víctimas de la dictadura sería aquella que apostara por una reparación no sólo moral, sino también judicial, de dichas condenas y sentencias.


En fin, lo que está claro es que a veces es imposible obtener una justicia completa… y, sino, que se lo digan a las víctimas de Pinochet y de otros muchos dictadores. Como ha dicho el escritor uruguayo Mario Benedetti, “la muerte le ganó a la justicia”.




 

 

 

 

Ramón Fernández

La Paz, Torrelavega

Imagen Diario de Navarra

 

 

 

 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Comparte este contenido en las redes