Miguel Ángel Perea, matador de toros

Con Toros de Núñez de Cubillo, el 24 de julio fue la tarde de Miguel Ángel Perea en Santander firme en el trasteo y dominador como pocos de la media distancia, Perea esta llamado a ser uno de los líderes del cambio generacional que ya se anticipa, siendo a sus 24 años un toreo de presente pero para el futuro.

Nos recibe entre ilusionado y nervioso en el Suite Hotel Palacio del Mar, en medio de la Feria de Santiago. Esta en un momento dulce tras los problemas por los que atravesó a fines del pasado año, cuando el de Puebla del Prior decidió cambiar a su apoderado de siempre, de la casa de la casa de los Choperitas para ponerse en manos de un apoderado novato, lo que le costaría muchas plazas cerradas y la enemistad de algunos medios. Pero la clase de este torero se ha vuelto a imponer. Ha triunfado este año en plazas importantes españolas como Olivenza o Bilbao y en América, caso de Lima, Maracaibo, Quito, Cali, Cartagena de Indias, San Cristóbal, Maracay, Mérida, Bogotá, Medellín o México.

Manuel Jesús, el Cid

El pasado 21 de julio, en plena feria de Santiago, Santander pudo tomar contacto con uno de los toreros catalogados como más valientes en el escalafón taurino, Manuel Jesús “El Cid”. Nacido en la sevillana Salteras en 1974, El Cid es novillero desde 1995, tomando la alternativa en Las Ventas en el año 2000.

Victorino Martín

El hombre que desde el otro lado del tendido comenta con nosotros la Feria de Santiago es, ni más ni menos que Victorino Martín García, hijo del mítico ganadero Victorino Martín Andrés. Este madrileño de 47 años es hoy un curtido empresario, que domina la fiesta como pocos, pues no en vano se ha criado entre toros es veterinario y antes novillero.

Con 10 años ya manejaba capotes en tentaderos y visitaba las plazas. Licenciado en veterinaria por la Complutense de Madrid, fue compañero de arte de Miguel Bienvenida en plazas de España y Francia (donde debutaría en 1983). Puede presumir de un fino olfato taurino, como atestigua haber sido el primer apoderado, junto a Antonio Corbacho, de José Tomás. Desde 2001, tras haber desarrollado varias actividades empresariales relacionadas con los toros, se dedica plenamente a la su trabajo de representante de la ganadería Victorino Martín y de propietario de la ganadería Monteviejo.

Es conferenciante y comentarista habitual en Europa y en Méjico, y escritor taurino (“Victorino por Victorino”, Espasa Calpe), actividades a través de las cuales ha pretendido impulsar una profunda renovación de la Fiesta en los aspectos estructurales, normativos y de comunicación.

José Prados, el Fundi

No ha tenido suerte en Santander con su ganadería, en la misma tarde del 24 que ha sufrido Perea, pero este madrileño de Fuenlabrada, uno de los más veteranos del escalafón, es uno de los toreros más seguros en estas corridas denominadas duras. Es un torero de mucho oficio, con una gran regularidad y un manejo del estoque portentoso.