Sobre el nuevo Consejo de la Juventud de Torrelavega

Pablo Arce 

Tras unos meses de show mediático que dejaron en evidencia el sentido de la dignidad por parte de todos, el pasado domingo, y tras la votación de los integrantes de la Junta, se ha decidido formar una nueva Comisión Permanente en el CJT que debe relanzar esta dañada organización.

Quien escribe formó parte del Consejo durante unos meses y fue muy grande la desilusión que me llevé cuando tuve la oportunidad de estar allí presente y ver cómo las aspiraciones particulares y políticas se imponían a la dignidad y al colectivo juvenil. Y fue por ello por lo que se originó un duro revés poniendo en contra de la sociedad a este Consejo por el apoyo a una lista electoral que olía a podrido como era la de Iniciativa Internacionalista. Nota de prensa que nació sin el consentimiento de la mayoría del Consejo, pero con motivaciones subjetivas, y que desató la renovación del mismo tras un duro debate y desavenencias personales de las que los medios se hicieron eco.

La historia se ha repetido, pero esta vez por supuestos robos de material e hipotéticos culpables que ya han dejado su cargo mediante una moción de censura. Ahora, una nueva Junta intentará recuperar el prestigio de la organización, y la suerte deberá estar presente junto al conocimiento para actuar sobre las deficiencias de la juventud en la ciudad, que son muchas e importantes por la pasividad de los políticos de turno. Conozco a alguno de sus miembros, y no dudo que trabajarán duro para reflotar el CJT.

Recemos para que no se produzcan errores pasados, aunque antiguas tempestades han vuelto al CJT. Que la política no enturbie, de nuevo, una institución que debe velar por los derechos de los jóvenes de Torrelavega (cosa que llego a dudar). Que les dejen trabajar en paz, siempre y cuando actúen con sentido. Y ojalá que el culebrón haya llegado a su fin para que nadie más saque rédito de ello con notas de prensa en las que se apuntan tantos tras haber mantenido al CJT en el olvido.