Las monjas clarisas de Belorado, pertenecientes al Monasterio de Santa Clara de Belorado (Burgos), se encuentran en el centro de una controversia que ha generado gran interés público desde principios de mayo de 2024.
El conflicto se origina por la decisión de la abadesa, Sor
Isabel de la Trinidad, de abandonar la obediencia al Papa Francisco y unirse a
la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, un grupo tradicionalista cismático no
reconocido por la Iglesia Católica.
Esta decisión ha generado una división dentro de la
comunidad monástica, con algunas religiosas que la apoyan y otras que se han
mostrado en contra.
Las principales claves del conflicto son:
Venta del monasterio de Orduña: Las clarisas de Belorado
acordaron comprar un monasterio en Orduña (Bizkaia) a las clarisas de Vitoria
por 1,3 millones de euros. Sin embargo, solo pudieron pagar un primer plazo de
100.000 euros, lo que ha llevado a las clarisas de Vitoria a demandarlas para
rescindir el contrato y recuperar el monasterio.
Tutor excomulgado: El Arzobispado de Burgos nombró a un
sacerdote excomulgado por cisma como tutor de las clarisas de Belorado, lo que
ha generado aún más tensión.
Acusaciones de manipulación: Las monjas que se oponen a la
decisión de la abadesa la acusan de manipular y coaccionar al resto de la
comunidad.
La situación actual es compleja y todavía no está resuelta.
La Conferencia Episcopal Española ha hecho un llamamiento a las monjas para que
dialoguen y expresen su postura en libertad de conciencia.
Las monjas clarisas de Belorado decidieron abandonar la
obediencia al Papa Francisco y unirse a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X por
una combinación de factores complejos, que incluyen:
1. Desacuerdos doctrinales: Las monjas, lideradas por la
abadesa Sor Isabel de la Trinidad, se adhieren a una interpretación más
tradicionalista de la fe católica, que consideran que la Iglesia actual se ha
alejado de las enseñanzas originales.
2. Conflictos con la jerarquía: Las clarisas de Belorado han
mantenido una relación tensa con el Arzobispado de Burgos durante años,
especialmente por la gestión del patrimonio del monasterio.
3. Influencia externa: Se ha sugerido que la Fraternidad
Sacerdotal San Pío X ha jugado un papel importante en la decisión de las
monjas, ofreciéndoles apoyo y una comunidad afín a sus ideas.
4. Búsqueda de autonomía: Es posible que las monjas también
busquen una mayor autonomía en la gestión de su vida monástica y en la toma de
decisiones sobre su futuro.
Es importante destacar que no existe una única explicación
que satisfaga a todas las partes. Las propias monjas han expresado diversas
razones para su decisión, y es probable que haya diferentes motivaciones
individuales entre ellas.
El conflicto ha generado un gran debate sobre la libertad
religiosa, la obediencia dentro de la Iglesia Católica y el papel de las
mujeres en la Iglesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Queremos saber tu opinión. Se respetuoso y enriquece a la comunidad