La despoblación rural es un fenómeno demográfico especialmente acusado en Europa y América Latina que consiste en el éxodo generalizado de los habitantes de las áreas rurales hacia las zonas más urbanas de las ciudades. En España se localiza de forma más acusada en los municipios más pequeños, es decir, cuanto menor es el número de habitantes aumenta en mayor grado el riesgo de despoblación llegando en algunas zonas del País a convertirse en un proceso crítico, etiquetándose a estos municipios dentro de la “España vaciada”, y por lo tanto olvidada.
Si
bien nuestros municipios rurales nunca tuvieron una elevada densidad (tampoco
núcleos urbanos relevantes) resulta destacable que a principios del pasado
siglo subsistían por sí mismos apoyados en la agricultura y la ganadería, lo
que derivaba en el comercio y artesanía local, consiguiendo una sostenible
armonía o equilibrio entre la relación población-economía. A mediados de siglo
(XIX) comienza a producirse un claro cambio de tendencia con la llegada de la
“Revolución industrial” determinando el cambio social y el progresivo éxodo
rural. Aunque según que expertos existen diferentes opiniones sobre el origen
de este fenómeno: económico, social, e incluso hay quien lo relaciona con el
cambio climático.
La
primera causa, la económica, se relaciona con la llegada de la “Revolución
industrial” localizándose las nuevas fábricas próximas a las áreas urbanas
potenciando la creación de empleo, mejores servicios y en definitiva un mayor
desarrollo.
El
factor social se liga inevitablemente al anterior de forma que la población de
las áreas rurales decide migrar hacia las de mayor desarrollo en busca de
oportunidades de mejora estableciéndose, además, la población, a largo plazo
para cumplir sus proyectos de vida.
En
lo que respecta al cambio climático se tiene en cuenta la dureza de vivir en el
mundo rural puesto que las variaciones extremas climáticas inciden directamente
en el éxito o fracaso de las cosechas, pudiendo, en caso negativo, afectar no
solo a la destrucción de los campos sino también a la subsistencia de la
ganadería provocando la motivación de alternativas.
Con
todo ello, el territorio se queda vacío conllevando importantes consecuencias
sobre el mundo rural entre las que destacan el descenso de la población
directamente relacionado con su envejecimiento, pues resulta una evidencia que
las mujeres y los jóvenes son los que marcan el paso de la migración buscando
mejores oportunidades y condiciones de vida ante la falta de respuesta ante sus
necesidades. Lo que ahonda, por lo tanto, en la falta de nacimientos y mano de
obra para trabajar causando, además del envejecimiento, la pérdida de dinamismo
económico, aumentando aún más esta brecha con las ciudades. Pero no solo se
pierden personas también se dejan de celebrar acontecimientos, celebraciones,
se interrumpe la transmisión de las costumbres, de las lenguas, de los
conocimientos, de las artes, de los oficios, se deja de mantener la
arquitectura popular, se abandonan los edificios históricos. En definitiva, la
despoblación trae consigo la pérdida del patrimonio cultural de los puebles
borrando su identidad e historia.
Desde
la perspectiva medio ambiental, se abandonan los cultivos, los pastos y los
bosques fomentando el desarrollo incontrolado de la vegetación espontánea y
provocando la desertización lo que nos lleva a la degradación y la pérdida de
biodiversidad. De forma que se produce la descompensación de CO2, pues de todos
es sabido que los entornos rurales actúan como sumideros neutralizando las
emisiones generadas en los ámbitos urbanos, siendo un proceso crucial para
mitigar el cambio climático.
En
este desolador contexto y, también, complejo escenario, se han intentado poner
en práctica, en los últimos años, políticas y alternativas que sean capaces de
revertir este proceso clasificándose en dos grupos: las de gran escala
centradas en mitigar las dinámicas centro-periferia mediante inversiones en
infraestructuras como internet, creación de carreteras, descentralización de
instituciones públicas, entre otras, con el propósito de crear oportunidades.
Mientras que las políticas a escalas más pequeñas, como los incentivos fiscales
ayudando a disminuir el ritmo de la población, variando, no obstante, los
resultados según el tamaño del municipio. Como ejemplo ha queda demostrado la
mala inversión que han supuesto las políticas de natalidad en los pueblos
pequeños si no se acompañan de oportunidades de trabajo. O los efectos
positivos, en cambio, de políticas de inmigración en áreas rurales cercanas a
las ciudades con orientación turística, las inversiones en escuelas, la
descentralización de universidades o la expansión digital son también claves
como estrategias de repoblación. De momento la mayoría de las soluciones
adoptadas en España tienen como inconveniente que son de reciente aplicación, o
lo que es peor muchas de ellas aún no han sido ni siquiera aplicadas, quedando
demostrado en otros países como Suecia o Australia la necesidad de la espera a
largo plazo para comprender y evaluar correctamente los efectos de las
políticas aplicadas.
Aunque
es cierto que no existen soluciones mágicas debemos ser conscientes de la
realidad, a la que no podemos dar la espalda, en la que todas las
administraciones y, por que no la sociedad (nos afecta a todos), debemos actuar
con responsabilidad, generando alternativas y oportunidades. Contamos con una
gran oportunidad en nuestro país que deberíamos poner en valor, no solo para
evitar la despoblación sino para potenciar una realidad económica y social.
«Las
ciudades del futuro pretenden ser verdes, sostenibles y low cost», tal y como
añade Teresa Lopez, presidenta de la Federación de Mujeres Rurales, FADEMUR, «Eso
ya existe y se llama campo».
FUENTES
·
La
España Vaciada. Ciclo Europa Verde y Digital. Despoblamiento rural:
"España no va a ser viable si no nacen más niños" Sol Acuña.
https://www.elmundo.es/economia
·
El
plan de España para evitar la despoblación rural. Fernando
Belinchón
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/04/16/economia
·
La
despoblación rural y sus consecuencias nos afecta a todos. Juanjo Manzano
https://efectocolibri.com/podcast
·
El
63% de las personas que abandonan el medio rural son mujeres y por eso se pide
que la lucha contra la despoblación se centre en ellas. Agroinformación.com, la
voz del Campo.
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