Verdades que duelen

Nunca imagine que la juventud de hoy en día fuera tan egocéntrica y envidiosa. Egocéntrica si, por el hecho de que ellos quieren ser los mejores siempre. No se dan cuenta de que tienen que saben valorar lo que tienen y con quien se relacionen en su vida social.

No entiendo donde quedaron las personas jóvenes transparentes, verdaderas, sinceras, fieles a ellos mismos y a las personas que les importan… aquellas que se mostraban tal y como eran, que no cambiaban su forma de ser o sus gustos para caerles bien a fulano , ni para que mengano la respetase.

¿Dónde demonios quedaron aquellas amistades tan sinceras y fieles?

Seguramente en el bolsillo de aquel jean que ya ha pasado de moda al igual que esa amistad, o en aquella mochila que llevaban al colegio y ya se cansaron de ella y la dejaron en una esquina de la Habitación, sola, en la oscuridad, triste, como aquella amistad pasajera, incluso en que el viejo cuaderno rojo que usabas para escribir tonterías en clase con los que entonces eran tus amigos.

Muchos chavales ocultan misterios en lo más profundo de sus almas.¿Y eso para que?

Para después de todo aparentar ser lo que en realidad no son, para caerles bien a las personas que le rodean, o para no sentir vergüenza de sus gustos , costumbres, aficiones…..

Y al fin de cuentas para herirse así mismo y a todos los demás.

Esto hace que se creen heridas que duelen, en muchas ocasiones estas heridas nunca llegan a curarse del todo o aparentemente hacen que se han curado pero en realidad en su corazón hay un gran vacío que duele, duele cada vez más, más y más hasta que esa persona se derrumba, cae en un agujero en el que necesitaría mucha ayuda para salir.

Mientras que continuamos con las rutinas diarias de nuestra vida, día a día….

Duele que te lastimen y que lastimemos a los demás, a la gente que nos rodea, que nos quiere y nos cuida, sobretodo cuando nosotros mismos estamos involucrados en ello.

No siempre las cosas nos salen de la mejor manera posible, ni como nosotros habríamos pensado que nos irían a salir.

Todos somos humanos, personas de carne y hueso y como todo ser humano cometemos errores, grandes, pequeños, medianos o incluso insignificantes, pero al fin de cuenta son errores.

Y ha que reconocer que en ocasiones por muy pequeño que sea el error que se haya cometido, puede doler mucho más de lo que podemos llegar a imaginar.

En muchas ocasiones intentamos de reponer esos errores que cometimos y que pensamos que no hemos hecho bien, pero no siempre conseguimos repararlos.

Uno de los mayores de las personas es que juzgamos antes de tiempo, juzgamos a las personas y eso es un gran error que cometemos todos.

Juzgamos sin antes conocer a la persona, si ni siquiera interesarte por como es , que le gusta o incluso sin llegar ha hablar con ella ya la fichas dependiendo solamente de la apariencia, de su físico , su forma de vestir e incluso de la marca de la ropa que lleva.

El juzgar antes de tiempo puede causar muchos problemas, tanto personas como sociales.

Nuestros propios errores pueden causar el daño de las personas que hemos juzgado antes de tiempo como el daño a nosotros mismos, porque al fin de cuenta todos somos humanos.

Ianire Lamoso
Colegio La Paz – Torrelavega Cantabria)
Imagen Nic3bi0