Modalidades de perros retriever: Golden y labrador

Gonzalo Zúñiga Calderón

Los retrievers, o perros cobradores, fueron escogidos para cumplir una función muy concreta: recuperar las piezas perdidas por los cazadores y así no interrumpir la labor de los perros de muestra. Para llevar a cabo esta función se necesitaba un perro tranquilo, de carácter sereno y con delicadeza para no destrozar la caza. Gracias a este proceso de selección, hoy en día los retrievers figuran entre las razas más populares del mundo por su adaptabilidad, por sus cualidades como perro de compañía y por su versatilidad para desempeñar los trabajos más variados. Son especialmente famosos el gonden y el labrador.

El golden retriever se ha hecho un hueco entre los perros más populares del mundo gracias a su extraordinario carácter. Sociable, simpático, inteligente y activo, es el compañero ideal de las familias, niños, ancianos y todo aquel que quiera disfrutar de su compañía. Su origen data desde el Reino Unido y específicamente en Escocia alrededor del año 1850. Tradicionalmente perro de caza, hoy se dedica más a compañía y utilidad: perro de terapia, lazarillo de personas o de sustancias. Se amolda a cualquier tipo de residencia, ya sea en el campo o en la ciudad, mientras tenga contacto con una familia. Vive entre los diez y los doce años. Necesita hacer cosas para sentirse útil, es muy inteligente. Su diferencia con el labrador retriever es mínima excepto que el golden posee un pelo de doble capa, la primera impermeable, y el manto externo es liso y ondulado, se puede encontrar en dos colores: dorado o crema. Este es un perro bastante sano, con una esperanza de vida por encima de la media. No obstante, como es muy popular, su crianza extensiva ha producido la aparición de algunas patologías que se han generalizado en la raza, como la displasia de cadera y ciertas infecciones oculares, aunque estas enfermedades(y otras) se pueden prevenir.

Al ser un perro de caza, sobretodo de aves acuáticas, hubo que seleccionar ejemplares de carácter equilibrado, de hecho, a él le toca hacer el trabajo sucio, por lo que no precisa el valor ni la espectacularidad en la acción de un perro de agarre. Debe aprender a trabajar sin ladrar para no espantar a la caza y saber reaccionar ente los disparos. La relación que establece el golden con otros animales suele ser muy buena, sobretodo si se le acostumbra a su presencia en su etapa de cachorro.

En su silueta destacan por encima de todo la armonía y el equilibrio, por su belleza serena y tranquila, y sobre todo por su excepcional carácter, el valor de esta raza aumenta día a día, y a ello contribuyen sus cualidades como perro de trabajo y de compañía.

El labrador; Los orígenes de este perro son confusos, pero lo que si es seguro es que llego a Gran Bretaña acompañando a los pescadores que faenaban en las aguas de Terranova y en la bahía de Saint John. Es el retriever más popular de todo el mundo, y se muestra como la raza numero uno en países como el Reino Unido o Estados Unidos. A su fama contribuye su extraordinario carácter, que lo ha llevado a ser una elección prioritaria para quienes buscan un perro de caza, de utilidad o de compañía. De hecho le encanta la vida en familia y constituye un compañero ideal tanto para niños como para las personas mayores.

Es un perro muy activo, necesita correr a sus anchas para gastar toda su energía y desarrollar su musculatura con ejercicios diversos y variados. Adora el agua. Tiene un carácter excelente y es cariñoso, entregado y muy activo. Es un perro muy afectuoso y cariñoso con la familia, es cordial y bonachón con los extraños. Se lleva bien con otros animales, sean o no perros. Además sirve como perro de compañía y de caza, pero también de utilidad: lazarillo, perro guía, terapia, rescate, detección de drogas, etc. Puede amoldarse a la vida en ciudad, siempre que disponga de un jardín o pueda salir a correr al aire libre. Le encanta la vida en familia.

Su diferencia principal con el golden retriever es su pelo, de color negro, amarillo, o chocolate, es corto, denso y fuerte, sin ondulaciones ni flecos. Tiene una capa de abundante subpelo que lo hace resistente al agua y al frió. Del origen del labrador retriever existen diversas teorías. Una de las más extendidas señala hacia la Península Ibérica, pues en Portugal existía una raza antigua muy arraigada de canes con el mismo nombre de labrador. El cobro en el agua es una de las facetas donde más destaca esta raza. Su boca dotada de mandíbulas fuertes y con una gran capacidad de abertura, de manera que le permite agarrar presas grandes y pesadas, como por ejemplo patos. Los propietarios de un ejemplar de labrador retriever deben ser conscientes del alto nivel de energía de su perro y comprometerse por ello a facilitarle las dosis de ejercicio necesario para que se mantenga ágil, fuerte y sano. Las salidas al aire libre la opción ideal.

Los individuos de esta raza son amorosos y muy delicados con sus cachorros, a los que cuidan con un mimo y una ternura excepcional. Este mismo trato es el que ofrecen a los miembros de su “familia humana”, por lo que construye un perro de compañía excepcional.