Ignacio González, el alma de Business Hub Torrelavega

El Business Hub es un centro de negocios, como su propio nombre indica, para que los jóvenes de Torrelavega  traten de sacar proyectos empresariales adelante.  El proyecto consta de seis grandes partes: seminarios, conferencias, asesoramientos, reuniones de networking, actos culturales y una incubadora de proyectos. La idea surgió hace aproximadamente dos años  viendo que las expectativas de los estudiantes de Torrelavega y alrededores comenzaban a no tener la recompensa merecida tras el periplo estudiantil. 

“Lo que no puede ser es que las mismas gentes que han convertido la situación económica en una cosa nefasta,  sean los que estén tratando de  buscar soluciones. Las soluciones, yo creo que residen en los jóvenes, que son la gente que tiene más talento y más preparación”, afirma Ignacio, que al dar clases a jóvenes torrelaveguenses, se ha dado cuenta de que muchos de ellos emigran a otros países en busca de trabajo, por lo   que   el   talento   se   escapa   de Torrelavega e impide que esta pequeña ciudad de la comarca del Besaya salga adelante en esta crisis. Está convencido de que los jóvenes de esta ciudad tienen talento suficiente para cambiar la sociedad.

“En caso contrario, no estaría liderando el Business Hub. Hay que saber aprovechar la sabiduría que tienen   los   jóvenes   a   favor   de Torrelavega”, asegura.

El   proyecto    aporta    muchos beneficios y nuevas perspectivas a esta generación, ya que podrán compartir espacio y tiempo con grandes prfesionales empresarios a través de las reuniones de networking. “Conocerán muchas personas que los ayudarán a ser útiles, por lo que el valor añadido que van a adquirir va a ser muy grande” comenta Ignacio.

La Cámara de Comercio de Torrelavega se ha implicado desde el primer momento en este proyecto, y ha cedido un despacho para la sede física del Business Hub. “Al principio, contábamos con la única ayuda de los propios jóvenes” nos cuenta. “Ahora que hemos empezado a hacer ruido, la gente nos ha empezado a conocer.” Como buen líder, Ignacio trata de cumplir las exigencias de los 400 jóvenes que participan en el proyecto, que le han pedido mantenerse al margen de la política. Así está siendo por ahora, pero sin duda alguna “debemos encontrar algún momento, un punto común para  un entendimiento. Todas aquellas instituciones que podamos decir algo por el bien de los jóvenes debemos sentarnos y entendernos con las autoridades” comenta el líder, muy por la labor de hacer todo lo posible para que este gigante salga adelante. Han pensado también en acciones con Universidad de Cantabria, con institutos y con colegios para el futuro, y el propio Ignacio nos cuenta que “tenemos un proyecto muy grande y puede dar cabida a muchas instituciones, pero esto solo está comenzando”.

Se definen como organización privada porque el objetivo es que las empresas de Torrelavega colaboren en el proyecto, tanto económicamente como con su trabajo. La Cámara de Comercio, junto con otras instituciones como Wolder,   una    empresa   cántabra   dedicada a la fabricación de aparatos electrónicos, ya han colaborado, “y eso es lo que esperamos de la ciudad, que se involucre con el proyecto” nos dice, poniendo su voto de confianza en los ciudadanos torrelaveguenses.

Inicialmente está dirigido a todos los jóvenes, sin un perfil o prototipo determinado, ya que, según nos dice Ignacio “es el estrato social que más ayuda necesita ahora mismo”. Aunque no descarta la posibilidad de, en un futuro, acoger a gente adulta que también quiera  emprender, porque está convencido de que se necesitan empresarios para generar empleo y “eso es lo que buscamos”.

 Lo que está claro es que tiene muchas ambiciones y muchas ganas de que el proyecto llegue a buen puerto, así que no tenemos ninguna duda de que seguirá trabajando día a día por conseguir sus objetivos.

Gabriela Abascal, Lidia Velarde

Estudiantes de bachillerato, Colegio La Paz, Torrelavega (Cantabria)

EPE13/TQP

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