viernes, 19 de diciembre de 2014

hazme oir, soy mujer


Mujer  ¿es un ser humano, no? Tiene sentimientos, es inteligente, tiene capacidades.
Estas características  eran impensables en una mujer  en el siglo XVII, no es que no se conocieran es que no se querían dar a conocer. Por suerte, surgieron voces: el llamado Feminismo Ilustrado ( Panduro , Feijoo , Lorenzo Hervás , Hugo Grocio…)  que empezaron a plantearse en el siglo XVIII la capacidad intelectual y su posible participación en la sociedad pero nunca con tanta fuerza y ferocidad como otros movimientos sociales  debido a que la Ilustración quería mantener a la mujer bajo su papel tradicional justificándolo que esa era su única naturaleza y destino .


 Da igual una mujer de Francia que de  América que de Somalia todas ellas nacían con la responsabilidad más grande que se podía tener en la época : la protección de lo más valioso  : ‘el honor’ .
Con respecto a la religión, cualquier mujer podía ser sospechosa o acusada por el tribunal de la Inquisición por herejía donde una simple sospecha de traición les bastaría a los hombres para matar o herir gravemente.

Sin embargo el adulterio en los hombres y maridos era muy común aunque era una  acción imposible en una mujer.
Desgraciadamente la desafortunada chica que fuese violada (aunque había muchas violaciones ) era deshonrada y posteriormente no era digna de casarse y sencillamente el violador pagaba una multa que se le añadía a la dote de ella.

 Actualmente nos referimos a los  matrimonios de la época barroca como  ‘lo peor decisión’, pero en cierta medida estamos equivocados, ya que la mayoría de las mujeres salía del estricto yugo que imponían los severos padres, pobres ilusas, no sabían lo que les esperaba en el matrimonio…
El hombre gozaba de numerosos  derechos: era el dueño de la mujer, su amo , su voz, su jefe , el privilegiado de la familia solo por su sexo .
El dinero y la clase social eran los únicos intereses presentes; el objetivo de los matrimonios era tener descendencia , conservar el apellido.
Ante ésta situación la mujer tenía que aceptar su papel de sumisa y obediente ,no quería ser castigada…
Más tarde en España con los Borbones, Francia se convierte en una referencia para todas las mujeres españolas; unas porque siguen la moda y costumbres de París, y otras porque empiezan a tomar conciencia de su condición femenina, exigiendo un puesto en la sociedad para colaborar en la transformación de la misma.

De lo que actualmente gozamos se lo debemos a las anteriores mujeres a nosotras que han trabajado , han  sacrificado su vida , sus estatus social ante las tremendas desigualdades a las que estaban sometidas ,  ahora todas nosotras no tenemos porqué tener miedo del sexo opuesto , de levantar la voz y decir   : - ‘¡no!’ . Todas ellas han luchado y éste es el momento de seguir luchando por la igualdad de sexos porque todavía hay mujeres y niñas que mueren y son maltratadas  psíquicas y fisiológicamente  e infravaloradas .


‘Está la discreción de una casada
en amar a y servir a su marido
en vivir recogida y recatada,
honesta en el hablar y en el vestido;
en ser de familia respetada,
en retirar la vista y el oído
en enseñar los hijos , cuidadosa,
preciada más de limpia que de hermosa.’

Lope de Vega , 1613 : La dama boba.




Natalia Vélez
Estudiantes de secundaria, Colegio La Paz, Torrelavega (Cantabria)
Imagen www.unitedexplanations.org

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