Hace unos
años, hablar de programación parecía estar relacionado con expertos
informáticos. Hoy, esta realidad ha cambiado y nos basta con ir al colegio
Salesianos de Santander para comprobarlo. Allí tiene lugar, una vez por semana,
una actividad extraescolar de iniciación a la robótica dirigida a alumnos de
sexto de primaria.
Este
proyecto lo dirige Raúl Diego, uno de los profesores líderes en el uso de las
TIC en las aulas y uno de los más prestigiosos de España. Desde octubre de 2014
trata de enseñar a los niños conceptos básicos de programación y robótica. Lo
innovador de esta iniciativa es que los chicos aprenden física y matemáticas a
través de la construcción de figuras de Lego, con un pequeño ordenador incorporado.
En cada clase se les proponen una serie de desafíos que ponen a prueba su
creatividad y conocimientos, y a la vez les enseñan nuevas técnicas que ponen
en práctica más adelante. “Es importante que los niños aprendan cosas nuevas,
pero no dejan de ser niños, por lo que es importante encontrar una forma de
enseñarles y que a la vez se diviertan” dice su profesor.
Esta
iniciativa surge de la colaboración con el Centro Internacional de Tecnologías
Avanzadas de Salamanca, una institución privada pionera en España, que ofrece
proyectos de robótica educativa desde hace varios años. A este centro acuden
niños no solo de esa provincia, sino de otros lugares de España, motivados por
sus padres que los llevan hasta allí.
Estos dos
proyectos son multidisciplinares, así como una herramienta de apoyo al
aprendizaje que permite mejorar la comprensión sobre la tecnología y
desarrollar la creatividad. Además, fomentan el trabajo en grupo desde que los
niños son muy pequeños para mejorar sus habilidades sociales y su asertividad.
De esta forma, aprenden a respetarse y ayudarse mientras trabajan por un fin
común. Los niños tienen un papel activo dentro de este tipo de aprendizaje, lo
que les ayuda a aplicar sus conocimientos a nuevas situaciones para resolver
problemas.
Actualmente,
las actividades en estos dos centros se ofrecen como una extraescolar, pero
existe la pretensión de que en los próximos años se abandone el carácter
temporal de los proyectos y se vayan incluyendo progresivamente en las aulas
para cambiar la metodología de enseñanza.
Está claro
que los profesionales que lo promueven son claves para que se puedan llevar a
cabo iniciativas de ese tipo, pero sin duda un papel fundamental lo tiene la Fundación Scientia ,
que trata de despertar el interés por la ciencia y la tecnología en los
jóvenes. Está asociada a FIRST, una fundación creada en 1989 con estos mismos
fines, y a LEGO. Ha sido esta última compañía la encargada de formar a los que
serían los profesores de estas iniciativas, a través de una serie de cursos, y
al mismo tiempo ha proporcionado los materiales con los que trabajan los
chavales. Cabe destacar, además, la creación la FIRST LEGO League, que
organiza competiciones o desafíos a nivel europeo en diferentes categorías en
función de la edad de los participantes, una de 6 a 10 años y la otra de 10 a 16 años.
Todo este
conjunto de iniciativas nos llevan a pensar que, dentro de unos años,
sumergirse en una clase y ver a niños trabajando, reflexionando y programando
como adultos, no causará una sorpresa tan grande como la que nos llevamos
nosotros.
Carlos
Edilla, Gabriela Abascal
Estudiantes
de bachillerato, Colegio La Paz
Imágenes eolapaz
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