domingo, 2 de abril de 2017

Verdi y la unificación italiana

Verdi fue el director de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma. Su reconocimiento público tardó en llegar pero cuando lo hizo fue arrollador. Su música se convirtió en un símbolo muy importante del nacionalismo italiano. Verdi se identificó con el Risorgimiento o también el llamado movimiento de unificación italiana, y esto fue objeto de una verdadera adoración por parte del público italiano. Represento un importante papel político durante la unificación italiana, e incluso su nombre se llegó a relacionar con los ideales del movimiento de liberación y unificación de su patria.


La situación que Italia vivía en esa época era difícil. Al caer el imperio napoleónico, Austria gobernaba Veneto y Lombardia, gracias a que el ministro Metternich logro dividir al país en el Congreso de Viena. Parma la tierra de Verdi quedó bajo el poder de María Luisa de Habsburgo hija de Francisco I y segunda esposa de Napoleón Bonaparte quien más adelante apoyaría por completo la carrera artística del músico. En 1832 Verdi consiguió sus estudios gracias a Barezzi ya que consiguió una beca en Milán otorgada por María Luisa.


El hecho de que hubiera nacido en Parma le permitió acudir al conservatorio de Milán. Nunca olvidó aquella situación, creó un fuerte recelo contra la ciudad y se negó a que el conservatorio llevara su nombre. Pero gracias al maestro Vicente Lavigna con el que terminó sus estudios, en 1835 obtuvo un diploma que acreditaba sus conocimientos musicales.


Unos años después se casó con Margherita, hija de Barezzi, y ocupó en Busseto el puesto de Provesi, recién fallecido. Su matrimonio fue una gran tragedia que duro solamente cuatro años. Tuvieron dos hijos: Virginia e Icilio ambos muertos a escasos años de vida. La propia Margherita murió de encefalitis en 1840, cuando estaban recién establecidos en Milán.


Su lucha patriótica comenzó con su primera ópera, Oberto, conti di San Bonifacio, tuvo una modesta acogida en la Scala. Su segunda obra fue Un Giorno di regno, que pretendía ser una ópera bufa escrita con el dolor por la muerte de la perdida de sus hijos de su mujer, esta obra fue un fracaso pero el conde y empresario Bartolomeo Merelli encargado de La Scala le dio su apoyo. Durante los años siguientes escribió numerosas obras triunfadoras pero poco conocidas.



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Muchas melodías de su opera fueron utilizadas como himnos por los patriotas italianos partidarios de la unificación y sobretodo en contra de la aparición austriaca que se había instalado en Italia. Los nacionalistas italianos usaron el símbolo de la ópera Nabucco (1842, “él va pensiero”), que se convertiría en uno de los pasajes más conocidos por todos los tiempos y la cual fue usada para provocar a los invasores. La ciudad entera se inclinó ante la importancia de Verdi y en las paredes se podía leer el nombre de Verdi. Los austriacos estaban extrañados de ese gran homenaje al músico pero más tarde se dieron cuenta de lo que realmente significaba “Vittorio Emmanuele Re d´Italia”.


Una gran composición de Verdi que en el día de hoy se recuerda es Réquiem cuyo origen es el siguiente. Verdi quedo muy apenado por la muerte de su compatriota Alessandro Manzoi, en 1873. Este, como lo fue Verdi, estaba muy comprometido por la unidad de Italia llevada a cabo unos años antes de su muerte, tras haber compartido con él los valores típicos del Risorgimiento, la justicia y la libertad. Su muerte supuso una oportunidad para Verdi para hacer realidad un viejo proyecto de componer, esta vez seria toda la misa no solo un fragmento, algo que tenía en mente Verdi desde que ambos se encontraron en Milán. El réquiem que Verdi compuso para la ciudad de Milán fue para representar el primer aniversario de Manzoni el 22 de mayo de 1874, en la iglesia de San Marcos de Milán. El éxito de la forma de recordar a una de las personas que apoyo la unidad italiana y compartió los mismos ideales que Verdi.


Falleció en Milán, el 27 de enero de 1901, debido a un derrame cerebral. Dejo toda su fortuna para el establecimiento de una casa de reposo para músicos jubilados que llevaría su nombre: Casa Verdi, en Milán donde está enterrado. Su entierro causo una gran conmoción popular y al paso fúnebre el público entono espontáneamente el coro de los esclavos de Nabucco.



Isabel Casado
Colegio La Paz, Torrelavega (Cantabria)


 



BIBLIOGRAFIA 


http://joseluistrujillorodriguez.blogspot.com.es/2012/10/musica-e-historia-giuseppe-verdi-y-la.html 


http://www.elmundo.es/ladh/numero34/dossier.html 


http://istmo.mx/2001/09/viva_verdi/            

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