De la manzana que cae al surfing gravitatorio

Desde el Instituto de Física de Cantabria nos demuestran cada día que es posible ver más allá de lo que imaginamos

A principios del siglo XIX el progreso y avance científico se creyó acabado, muerto, un dinosaurio esperando su meteórica sentencia. La idea de que ya todo había sido descubierto estaba ya ampliamente difundida gracias al aparente determinismo que ofrecían las leyes de Newton o las ecuaciones de Maxwell. Sin embargo, como se suele decir, la curiosidad mató al gato, aunque esta vez hizo que existiese en un estado intermedio entre la vida y la muerte hasta ser observado. Grandes científicos, como Heisenberg, Planck, Schrödinger y, como no, Einstein, tiraron de los hilos sueltos de la estancada ciencia de su época y abrieron, literalmente, un universo de posibilidades y campos de investigación para las generaciones futuras.

 

A esta ejemplar tarea se dedican los investigadores del Instituto de Física de Cantabria, como nuestro entrevistado Jesús Marco de Lucas, quienes trabajan incesantemente en campos tan diversos como son la meteorología, la óptica, el magnetismo, la astrofísica o el análisis de datos. En él desarrollan y perfeccionan modelos meteorológicos precisos adaptados a regiones concretas, realizan simulaciones y monitorizan en tiempo real los datos de varias instalaciones hidroeléctricas a la vez que analizan e interpretan los resultados experimentales del Large Hadron Collider, el acelerador de partículas situado en Ginebra, Suiza. Todo esto es posible gracias al supercomputador Altamira situado en el sótano del edificio, uno de los nodos más importantes de la Red Española de Supercomputación que cuenta con alrededor de mil veces más núcleos de procesado que un ordenador convencional.

Aunque tristemente no sirva para jugar al tetris, el ordenador es de vital importancia para el trabajo del centro tanto a nivel nacional como internacional. Como Jesús nos contaba en la entrevista, “Estamos en varios proyectos europeos, como en la European Grid Initiative o la INDIGO Data Cloud, que son iniciativas para el procesado de cantidades masivas de datos en la nube, el Big Data.”, un claro ejemplo de la relevancia del IFCA en esta área. “Recibimos proyectos cada cuatro meses de todas partes de España, actualmente estamos trabajando con un proyecto de procesado de nuevos nano-materiales.”

 

Pero esta no es la única labor llevada a cabo en el centro, ni mucho menos. El IFCA está involucrado en los experimentos CMS (Compact Muon Solenoid) del LHC, cuya toma de datos se ha intensificado este año tras la detención de los experimentos en 2013/4 con el fin de aumentar la sensibilidad de los instrumentos para llegar a menores niveles energéticos. Todo esto se realiza casi por completo desde las instalaciones del IFCA: “Lo normal es que haya investigadores allí (LHC) durante un tiempo en función de lo que estén haciendo, otras veces vas a las reuniones que son cada dos o tres meses, pero los datos se pueden manejar desde aquí sin necesidad de ir hasta allí.” ¿Qué esperan encontrar? Principalmente un mejor entendimiento del bosón de Higgs, descubierto en 2012, y pruebas de la existencia partículas supersimétricasy materia/energía oscuras que confirmen las teorías actuales sobre el Universo.

 

Jesús Marco siendo entrevistado por uno de nuestros resporteros. / DAVID IGLESIAS

Sin lugar a dudas, es este impulso hacia lo desconocido, esa curiosidad por lo oculto que yace latente en nuestros corazones lo que nos define como seres humanos. Generación tras generación el avance científico nos permite alcanzar un mejor entendimiento del Universo y nuestro lugar en el mismo, y es responsabilidad de todos velar porque este espíritu perdure en el tiempo. Como diría Isaac Newton, “Si he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes.”

David Iglesias, Lucas Criado, Izan Crespo, Miguel Pascual
Colegio La Paz, Torrelavega (Cantabria)