El proceso
independentista abierto en Cataluña, ha colocado de actualidad el recuerdo de
los acontecimientos que vivió España, y Cataluña, en 1714, hechos que
condujeron, tras la Guerra
de Sucesión, a la pérdida de los fueros catalanes y aragoneses, y, también, a
una redefinición del papel internacional de España, mediante el tratado de
Utrecht.
Han pasado
300 años de enfrentamiento entre España y Cataluña (por Gibraltar) y 300 de
reivindicación política en Cataluña. Una reivindicación que desde principios
del siglo XX, lejos de solucionarse, se agrava de continuo por la influencia de
los grupos más independentistas y la pasividad de algunos grupos políticos
nacionales.
En este
artículo vamos a intentar comprender mejor el que y el por que de aquel
conflicto de 1714 y del tratado de Utrecht.
Este
tratado fue firmado entre la
Corona de España y la Gran Bretaña , en la ciudad de Utrecht (Holanda)
el 13 de julio de 1713.
Con la
firma del Tratado de Utrecht se puso fin a la guerra de Sucesión por conseguir
reinar en España. Tuvo una gran influencia en todo el mundo, ya que produjo
cambios en el Imperio Español, que perdió todas sus posesiones en Europa en
beneficio de Inglaterra, Francia y Austria, principalmente, y tuvo que ceder a
los deseos de expansión comercial de los británicos.
Durante los
siglos XVI y XVII gobernaron España, los monarcas de la Casa de Habsburgo ("Los
Austrias"). El último de estos fue Carlos II "el hechizado",
quien murió sin dejar descendencia; antes de morir cedió los derechos al trono
a su sobrino Felipe, el Duque de Anjou, un nieto del Rey Luis XIV de Borbón, el
también llamado Rey Sol de Francia. Pero el reinado de un Borbón en España
rompía la armonía geográfica y política en Europa. Potencias como Inglaterra,
Portugal y Austria renunciaban a que Francia tuviera tanta influencia sobre
España y animaron al Archiduque Carlos de Habsburgo, hijo del Emperador
Leopoldo I de Austria, a que tomase el poder. Ambos estaban emparentados con la
casa real española, ambos tenían derechos de sucesión sobre la Corona española, y ambos
candidatos eran herederos legítimos de sus territorios, es por esto que la
sucesión al trono de España planteaba graves problemas, pues el candidato
elegido, podía gobernar amplios y poderosos territorios. A partir de esto la
guerra comenzó. Esta guerra se llama la Guerra de Sucesión, y duró desde 1701 - 1714.
Francia hizo lo máximo posible para mantener a Felipe V en el trono español.
Hasta 1705,
la guerra se desarrolló especialmente fuera de España. A partir de esta fecha
se convirtió en una guerra civil incitada por los intereses de Francia e
Inglaterra.
Hacía más
de cuatro años que Felipe V reinaba en España, cuado en el verano de 1705,
algunos territorios de la corona de Aragón reconocieron como rey al Archiduque
Carlos de Habsburgo, desobedeciendo la autoridad de Felipe V, pues sentían que
el otro candidato defendería mejor sus fueros y privilegios ancestrales. Poco a
poco, los austriacos abandonaron Cataluña y la Corona Británica ,
después de una década de guerra, estaba dispuesta a terminar con una situación
que dejaba al país sin dinero y que descontentaba a su población por la subida
de impuestos, por ello firmó en 1711 con Francia los primeros acuerdos de paz,
en los que estaba de acuerdo en que fuera Felipe V rey de España. El cansancio
de los países que tomaban parte de esta guerra aceleró la firma de la paz
definitiva en el famoso Tratado de Utrecht del 11 de abril de 1713, España lo
firmó en los meses siguientes.
Con este
Tratado los países firmantes reconocían a Felipe V como rey de España, a la vez
que renunciaba a ser rey de Francia. Además España conserva sus territorios en
América y Asia. Inglaterra recibe Gibraltar y Menorca así como el derecho de
Asiento de negros –poder vender negros en América- y el Navío de Permiso –poder
vender en América el cargamento de un barco al año-, este permiso fue
aprovechado por los británicos para realizar contrabando, con esto se reconoció
el fin de la exclusividad comercial española con América y surgió el libre
comercio. Austria obtiene los Países Bajos españoles, Milán, Nápoles y la Isla de Cerdeña y el Archiduque
Carlos de Austria, ahora emperador, renuncia a reclamar el trono español.
Portugal recupera la Colonia
del Sacramento (Uruguay), ocupada por España durante la guerra.
Inglaterra,
Francia y Austria se convierten en los países con más poder en Europa después
de la firma del Tratado. Aunque es cierto que los vencedores de la guerra
fueron Francia y España, el precio de la victoria fue muy alto, sobre todo para
España, pues a pesar de que Felipe de Anjou era reconocido por los otros países
como legítimo rey de España y de las Indias, España perdía la influencia
política en Europa, pero a la vez se liberaba de los numerosos gastos militares
que la guerra ocasionaba a la
Corona , con lo que la situación económica mejoró
notablemente. Por otro lado, debía ceder territorios y permitir la libertad de
comercio, perdiendo el monopolio comercial con sus colonias, beneficiando a
Gran Bretaña, que a partir de ahora, sería el principal competidor de España en
los mares.
En cambio
España, pasaría a un segundo lugar en la política internacional, estando bajo
los intereses de Francia o Gran Bretaña.
España cede
por este Tratado a Gran Bretaña la propiedad de la ciudad de Gibraltar. Si Gran
Bretaña quisiera dar Gibraltar, se le dará a España la primera opción de
recuperarla antes que a otros.
El Tratado
de Utrecht es el único documento que permite la existencia de la colonia
inglesa de Gibraltar. El Peñón de Gibraltar fue ocupado militarmente por
Inglaterra en nombre del Archiduque Carlos como rey de España, y el Pirata
Rooke sin tener instrucciones de Londres, quitó la bandera española e izó la
inglesa tomando el Peñón para la reina Ana de Inglaterra, lo que es un acto de
piratería. Este acto se hizo legal en Utrecht, donde a Felipe V, ni siquiera se
le dejó participar. Esto lo hizo su abuelo el rey francés Luís XIV,
amenazándole de que si no aceptaba dicho Tratado le declararía la guerra.
España por ese Tratado perdía no sólo Gibraltar sino también Menorca
(posteriormente recuperada en 1781).
Parece
estar claro que Inglaterra, o los que mandaban en ella, luchaban por su
expansión, no por el Archiduque Carlos, ni por la Corona de Aragón, sino
utilizándolos en su beneficio.
Maria
Fernández
Estudiante
de bachillerato, Torrelavega (Cantabria)
Imágenes
guerraultranzabarcelona1714.blogspot
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