Kevin
Pacheco.
El sábado,
día 2 de Abril de 2005, el Papa Juan Pablo II moría en su habitación de Ciudad
del Vaticano a las 21:37 horas de la noche a la edad de 84 años. Seis años
después, la iglesia, ante el clamor de los fieles, le ha elevado a los altares.
Moría
entonces uno de los Papas más enigmáticos, y a la vez más queridos por la gran
mayoría de católicos del mundo. Nacido en Polonia en 1920, bajo el nombre de
Karol Wojtila, tuvo una infancia muy dura marcada por la muerte de la mayoría
de sus seres queridos entre los que se encontraban su propia madre, su padre y
su tío.
Consiguió sobrevivir a
Se rompía
de esta manera una tradición casi milenaria al ser elegido Papa una persona de
origen no italiano, el primero en 400 años. Se inicia en ese momento un largo
mandato de 27 años, marcado por numerosos intentos de asesinato, una oposición
a ultranza hacia la expansión global del comunismo, hacia la apertura de la
iglesia a las clases mas desfavorecidas y una oposición total hacia los métodos
anti-conceptivos, la homosexualidad, el aborto y el divorcio. Incluso una
tendencia ha deshacer todo lo logrado por el Papa Juan XXIII en el Concilio
Vaticano II, Concilio realizado con el objetivo de abrir la Iglesia a los nuevos
tiempos y modernizarla.
España fue
un claro ejemplo del pontificado de Juan Pablo II, un pontificado marcado por
una postura muy conservadora hacia ciertos temas que afectan a nuestra vida
cotidiana, como no aceptar el uso de preservativos, ni aceptar el derecho de la
mujer al oficio religioso o pensar que las personas de orientación homosexual
no son personas normales, sino que padecen algún trastorno Psicológico en
particular.
No se trata
de realizar una crítica directa al pontificado de Juan Pablo II, sino de dar a
conocer una serie de características que han marcado la actitud de la iglesia
en los últimos 30 años, arrastrándola a una mentalidad propia de la Edad Media y no acorde
con las necesidades básicas de la población católica hoy en día. Además un
amplio sector de la Iglesia
no esta, ni ha estado nunca de acuerdo con las tendencias ultra-conservadoras
del fallecido Pontífice. De hecho una de las mas amargas críticas internas de
la propia Iglesia hacia el Papa, ha sido la petición de relajar las exigencias
de celibato a los sacerdotes, plantearse la posibilidad de que estos puedan
contraer matrimonio con el objetivo de de llevar una vida sexual sana y
alejarles de ciertas tendencias hacia los abusos sexuales como las que
recientemente hemos oído en países como Austria y Estados Unidos, petición a la
cual el pontífice se negó rotundamente. Si bien también se ha criticado su
reconocido ecumenismo, ya que nunca aceptó ni reconoció las celebraciones de
eucaristía en las iglesias no católicas. Pero como ya he citado anteriormente,
no se trata de realizar una crítica burlesca o satírica contra el pontificado
de su Santidad, simplemente me limito a exponer los hechos tal y como son. Además
no todo a estado plagado de oposición total a la apertura de la Iglesia a los nuevos
tiempos, ya que hay otros muchos aspectos importantes que destacar de su mandato,
como el hecho de que ha sido con diferencia el Papa más viajero de la historia,
con más de 271 viajes fuera de las frontera del Vaticano lo cuál puede ser interpretado
como un intento de hacer llegar la fe cristiana a todos los rincones del mundo,
y también como un intento de abrir la Iglesia lo más posible. El día 19 de Abril de
2005 fue elegido nuevo Papa el cardenal de origen alemán Josef Ratzinger de 78 años
de edad, el cuál gobernará su pontificado con el nombre de Benedicto XVI.
Si bien
este nuevo Pontífice hace bandera de sus bien conocidas tendencias
ultraconservadoras (en muchos casos más fuertes que las de su predecesor) es
cierto que ha representado un nuevo punto de partida para la Iglesia del siglo XXI, y
esperamos que los cambios, aun no muy visibles, sean para bien de todos los
católicos del mundo, del ecumenismo y del desarrollo de la humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Queremos saber tu opinión. Se respetuoso y enriquece a la comunidad