miércoles, 18 de junio de 2014

La nobleza del Besaya




Con un origen incierto perdido entre los riscos de Navarra, el primer personaje que aparece en Torrelavega fue Garcilaso de la Vega I eI “viejo” o Garci-lasso de la Vega,  esa terminación de “Lasso” viene del castellano antiguo que significa cansado o fatigado. Garcilaso I fue valido de rey Alfonso XI de Castilla, adelantado Mayor y Justicia Mayor del Rey. Con bastos territorios en Asturias de Santillana y con grandes derechos feudales. En 1318 Garcilaso I se desplazó a Soria para buscar aliados contra Don Juan  Manuel, autor del “Conde Lucanor” en esta ciudad encontró la muerte el fundador de la casa de la Vega en 1326 a golpe de ballesta y fue despedazado cuando se dirigía a la iglesia de San Francisco a extramuros de la ciudad. El rey mando ejecutar a sus asesinos.


Garcilaso II de la Vega “El Joven” combatió en la batalla de Salado en 1334 comandando parte del cuerpo de batalla castellano, tras esta batalla el rey Alfonso XI otorgó a la casa de la Vega el principal distintivo de sus armas, AVE MARIA GRATIA PLENA, por su actuación en la batalla y especialmente por matar a un soldado moro que llevaba esa inscripción en una cinta atada a la cola de su caballo. Garcilaso II de la vega fue mayordomo mayor de Fadrique Alfonso de Castilla, hijo bastardo del rey Alfonso XI de Castilla y maestre de la Orden de Santiago. Garcilaso fue partidario de Juan Núñez de Lara IV en su lucha contra el rey, por tener a la hija de Juan Núñez encerrada en un torreón, muerto el señor de Lara, y temiendo las represalias de Juan Alfonso de Albuquerque, valido del rey, huyo a Burgos, donde fue asesinado en 1351 por orden del rey Pedro I “el cruel” quien después ordenó dejarlo en el suelo de la plaza mayor de Burgos y vio como pasaron los toros sobre el, sobre lo cual se conserva el siguiente texto escrito por Pero Lopez de Ayala en las páginas 414-415.
...e estonces mandó el rey a Vasco de Portogal e a Alvar González Morán...que dixesen a los ballesteros que tenían preso a Garci Laso que lo matasen...E estonce entró el ballestero e dióle con una porra en la cabeza, e Juan Fernández Chamorro dióle con una broncha e le firieron de muchas heridas fasta que murió. E mandó el rey que le echasen en la calle, e así se fizo.

Garcilaso Ruíz de la Vega, hijo de Garcilaso II de la Vega nace en 1340, con once años se refugió en Asturias de Oviedo junto a su madre al ser asesinado su padre en Burgos, siendo protegido por el rey Enrique de Trastamara futuro Enrique II de Castilla. Garcilaso Ruiz de la Vega falleció con 27 años el 2 de abril de 1367 en la batalla de Nájera o de Navarrete, en la Rioja en la cual luchó en el bando de Enrique de Trastamara contra Pedro I, el Cruel. Garcilaso se casó con Mencía de Cisneros, IV señora de Guardo, con la cual solo tuvo una única hija llamada Leonor de la Vega.

Leonor de la Vega famosa por sus riquezas y su fuerte caracter casó de primeras nupcias con Juan Téllez de Castilla, II señor de Aguilar de Campoo y nieto bastardo del rey Alfonso XI, de este matrimonio nace una hijo, Aldonza Téllez de Castilla, quien contrae matrimonio con Garci Fernández Manrique quienes fueron nombrados condes de Castañeda por privilegio real en 1429. Tras enviudar de Téllez en 1385 en la batalla de Aljubarrota, Leonor contrae de nuevo matrimonio, con el también viudo Diego Hurtado de Mendoza, Almirante Mayor de Castilla aportando en su dote la villa de Carrión de los Condes y el señorío de Asturias de Santillana, el primogénito de este matrimonio Garcilaso de la Vega, quien según cláusulas testamentarias de su padre tuvo que cambiarse el nombre por Juan Hurtado de Mendoza, quien moriría muy pronto, y todos sus bienes pasarian a su hermano. de entre cuatro hermanos, destaca Iñigo López de Mendoza.
Iñigo López de Mendoza quien heredo territorios en Asturias de Santillana, Liébana, Alto Campoo, recibió en 1445 el título de I Marqués de Santillana por su colaboración en la batalla de Olmedo, además del título de Conde del Real Manzanares, donde mando construir un castillo. Participó en la guerra en la frontera con Granada y en sus estancias en Liébana escribió las Serranillas, que hablan de las aldeas de Bores, Lama, Frama y Espinama, obra indispensable de la poesía culta castellana.

“Mocuela la de Bores
Allá do la Lama
pusome en amores…
…e Fueron las flores
De Cabe Espinama
los encubridores”

Entre los diez hijos que tuvo el Marques de Santillana, destacan dos, Diego Hurtado de Mendoza y Suárez de Fiegueroa, II Marques de Santillana y I Duque del Infantado este último título concedido por los Reyes Católicos, además heredó los territorios de Liébana y la torre que se alzaba en el centro de Potes, que tomó el nombre de torre del Infantado, también heredó Campoo de Suso y fue nombrado Marques de Argüeso, quedándose el castillo como centro señorial
El otro hijo que resaltó fue el sexto, Pedro González de Mendoza, más conocido como “El cardenal Mendoza” que desempeño los cargos eclesiásticos de Arzobispo  Primado de Toledo, Obispo de Sigüenza, Arzobispo de Sevilla y Cardenal Presbítero de la Santa Cruz de Jerusalén, a quien se le conocía como el tercer rey católico, por ser el principal consejero de los Reyes Católicos.
Hasta la actualidad, el Título de Marqués de Santillana y Duque de Santillana, siguen vigentes en la actualidad, lejos de sus orígenes montañeses.


Eduardo izquierdo
Estudiante de secundaria, Colegio La Paz, Torrelavega (Cantabria)


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