sábado, 27 de enero de 2018

Weinstein, más que un acosador

El  último magnate de Hollywood, ha sido el nuevo rico que ha hecho tambalear los grandes estudios de Hollywood.


Weinstein nació en el borough de Queens, (Nueva York), en el seno de una familia judía,  Hijo de Max y Miriam Weinstein, se crió junto a su hermano pequeño Bob.


Los Weinstein, que siempre habían sentido el deseo de entrar en la industria cinematográfica, aprovechan el dinero conseguido en unos conciertos de rock para crear una pequeña distribuidora de cine independiente a la que bautizaron como Miramax, uniendo los nombres de sus padres (Miriam-Max).


Su carrera cinematográfica ha estado marcada por el éxito, ha conseguido grandes premios como: Oscar a la mejor película en 1999 por Shakespeare enamorado, Globo de Oro a la mejor película, Comedia o musical en 2003 por Chicago, Premio Tony al Mejor Musical, en 2001 por the producers, y muchos más…


Años más tarde toda su carrera quedo reducida a cenizas, cuando  el 'The New York Times' destapó  el escándalo que durante décadas ha permanecido silenciado. Unas informaciones que han provocado que el hasta ahora poderoso ejecutivo cinematográfico pase de pensar en la próxima carrera hacia los Oscar a ser destituido de su propia empresa.


El número de mujeres que acusan a Harvey Weinstein  de abusar sexualmente de ellas no ha hecho más que aumentar. Entre ellas Actrices como Ashley  Judd, Rose McGowan, Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, Cara Delevingne, Ambra Battilana Gutiérrez y muchas más que todavía no se han pronunciado.


El testimonio más impactante ha sido el de Lisa rose una de las varias mujeres que ha afirmando haber sido objeto de acoso por parte de Harvey Weinstein. Ella acababa de dejar la escuela de teatro y comenzó a trabajar como administrativa para miramax. Cuando le conoció intentó causarle buena impresión porque el podría convertirla en una gran actriz. Pese a conocer su mala fama, decidió seguir trabajando allí, pero sabía que las cosas no estaban bien.


Terminó teniendo una situación tensa con él. Estaban solos en la habitación. La pidió que le frotara la espalda, para darle un masaje. Pero la habían advertido y le dijo que no. Debido a esa advertencia se pudo concentrar en salir de esa situación. Se fue hacia otra habitación inmediatamente desde donde podía ver la puerta.


“Estaba realmente asustada, mi corazón latía y yo pensaba esto es lo que significa tener mucho poder, él es un hombre con mucho poder. Pero él no me tocó. Dijo cosas desagradables pero no me tocó.”-declaró.


Pero el último suceso no se quedo aquí: La actriz y modelo Cara Delevingne fue otra de sus víctimas. Según la modelo, Weinstein la llamó para proponerle un trío con otra mujer en un hotel de Nueva York.


"Cuando empecé a trabajar como actriz, estaba trabajando en una película y recibí una llamada de Harvey Weinstein preguntando si había dormido con alguna de las mujeres con la que me había visto en los medios de comunicación", relata.


Poco tiempo después, según las palabras de la actriz, tuvo una reunión en el vestíbulo de un hotel con un director y Harvey. El productor la invitó a su habitación, donde había otra mujer, y le pidió que se besaran. No obstante, ella se resistió y terminó marchándose de la estancia, no sin volver a encontrarse con las proposiciones inadecuadas del productor.


Weinstein se defendió asegurando que sus maneras eran las de “un dinosaurio” que había aprendido a comportarse así en otras épocas. Eso le valía para el cine, los Oscar y las mujeres.


Pero lo que no sabíamos era que en realidad: utilizó su poder en la industria para someterlas y chantajearlas. Un sometimiento que fue posible, entre otras razones, gracias a los acuerdos de confidencialidad que el productor imponía a todos sus trabajadores. “Los empleados de la Weinstein Company tienen contratos que dicen que no lo criticarán de una manera que pueda perjudicar su 'reputación comercial' o la 'reputación personal de cualquier empleado”.


Por último el final de su carrera llegó cuando la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de EE.UU. decidió expulsar de sus filas al productor Harvey Weinstein, quien enfrenta un creciente número de acusaciones de abuso sexual y acoso.


Después de toda una vida de éxito, acaba, recluido en una clínica de rehabilitación para “curar su adicción al sexo”, despedido por su hermano de su empresa, como señala Emma Thompson, “él es un depredador, pero no un caso aislado”.


Imagen Esquire


 

 

 

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