Nerea Díaz,
Rocio García
Cuando le
propusimos a Manuel (Manuel García Ripado, Boñar 1941) realizarle esta
entrevista no dudó ni un instante en prestarse gustoso. Manuel es una persona
afable y de fácil conversación. Esto hace que la terea del entrevistador sea
más llevadera.
En esta
entrevista conoceréis un poquito más a una persona cercana y que vive
intensamente nuestros problemas.
Buenos días
Manuel.
Buenos días.
¿Por qué
decidió a ser sacerdote?
No hay
ningún por qué. Yo, desde pequeño lo sentí y me deje llevar.
¿A qué edad
decidió ser sacerdote?
La decisión
más importante la tomé cuando entré en el noviciado a los 18 años. Aunque entré
en el seminario a los 10.Pero todavía estás en otro mundo y ya cuando llegas al
noviciado, tomas el hábito y a los 19 años empiezas con la profesión .Y en ese
momento ya decides si tienes claro que quieres serlo. Pero todo esto es para
ser cura. Fue cuando tenía 24 años cuando me ordené Sacerdote.
Además de
sacerdote ¿estudió alguna carrera más?
Bueno, para
ser sacerdote hay que estudiar Filosofía y Teología, pero así todo, me quedé a
la mitad de la carrera de Historia.
¿Ha sido
profesor? ¿De qué asignaturas?
Pues yo he
dado historia, historia del arte y religión y una asignatura que vendría bien
hoy en día, que es degustación de la lectura.
¿Y qué se
hacía en esta clase? Porque antes se leía más que ahora ¿no?
Muchas
cosas .Lo que se pretendía era que el profesor animara a los alumnos a que
leyeran. Sí, antes se leía más que ahora, pero así y todo, había que animar a
los alumnos y enseñarles a valorar lo que leían.
¿Qué le
impulsó a escribir el libro “La mano misericordiosa de Dios”?
Lo primero
fue la admiración por el Padre Damián y lo segundo porque yo, entre otras
cosas, tengo veta de escritor. Me gusta mucho escribir y he escrito mucho para
la revista del colegio, libros, artículos…
Hablando de
escribir, ¿Qué le llevó a escribir el libro “Boñar”?
Principalmente
el amor a mi pueblo, a mi tierra, a las raíces. Me gusta mucho mi pueblo y he
escrito mucho sobre la historia de mi pueblo y he sacado muchas fotos y eso me
impulsó a escribir este libro para la gente mi pueblo.
De todos
los libros que ha escrito, ¿Cuál es el que más le ha gustado?
Bueno,
claro, el de mi pueblo. Por el tiempo que me ha llevado, por lo que significa y
por lo que ha supuesto para la gente de mi pueblo, interesarse por la
cultura…etc
¿Cree que
la religión tendría que ser asignatura obligatoria?
Bueno, ahí
ya me ponéis en un aprieto. Siendo un poco atópico yo creo que no debería ser
asignatura obligatoria, pero dada la tradición de España, pues de momento sí.
Depende cómo se enfoque y cómo se dé la asignatura; que para mí tiene que tener
un sentido cultural más que catequético.
Ha estado
en otros países ¿Pero por mucho tiempo?
No. He
estado de visita. He estado en Paraguay porque era consejero aquí en nuestra
provincia y tuve que ir de visita, que se llama canónica. A Brasil porque está
mi hermano gemelo como misionero y he ido en varias ocasiones a estar con él. Y
en Cuba, de vacaciones.
Y en Chile
¿Qué hizo?
Fui para
hacer un curso con la congregación y nos juntamos frailes y monjas de
Latinoamérica.
¿Qué
diferencias ve entre la gente de aquí y la gente de los países donde ha estado?
Bastantes
diferencias. Las veo en que ellos son menos materialistas, viven más
sencillamente que aquí. Tienen menos consumismo en ese sentido. Religiosamente
son mucho más practicantes, participantes y culturalmente más atrasados, aunque
hay de todo. Claro que hay mucha diferencia de los países donde he estado a
aquí.
¿Qué
cambios nota en la enseñanza?
Cambios
también, muchísimos y variados y sustanciales. Cada plan de estudios se adapta
a la gente. Es que es una forma de estudiar distinta. En otros tiempos no había
todos los medios que hay ahora, por eso funcionaba mucho la memoria, el estudio
personal, el hablar, exámenes en los que te jugabas casi la nota final a un
examen .No había facilidades como hoy en día que si suspendes tienes una
recuperación. No había nada más que una oportunidad, nada de esto de trabajos…
Allí se iba a estudiar; un libro y apuntes y ya estaba.
¿Qué modelo
educativo propone?
Uh eso es…
Del modelo educativo siempre se dice lo mismo, vamos yo creo que coger lo bueno
de los anteriores porque siempre hay algo bueno y lo bueno de ahora e ir
conjugando todos los avances que ha habido en la didáctica de las asignaturas
pero también coger el trabajo personal, el dar cancha a la memoria… todas esas
cosas.
Has estado
en Madrid bastante tiempo ¿Qué hacía allí?
He estado
como veinte años y alguno más con la congregación. Allí empecé en un colegio
que luego se cerró porque donde estaba no podía estar según la nueva ley; tras
él estuve en dos más y luego en la parroquia. Ha sido el lugar que, en
distintas fases, he estado más años; porque también he estado aquí y en
Extremadura.
¿Qué le
hizo volver aquí?
La última
venida, en concreto, fue por la obediencia a mi provincial, que me pidió venir
aquí para reforzar nuestro trabajo y nuestra presencia. Normalmente a los
frailes nos mandan a otros lugares pero siempre tras un diálogo en el que se
pregunta y se habla, aunque normalmente es el provincial el que tiene la
responsabilidad de mandarnos a un lado u otro y de distribuirnos.
¿Cuál es su
objetivo al hablar con los adolescentes?
Pues en
principio hay un elemento en la vida del adolescente que la psicología dice que
es importante: la carga a la que estáis sometidos. Necesitáis descargar
tensiones, problemas. Hablar viene bien, por esto, porque es una oportunidad
para el adolescente de sacar hacia fuera toda la adrenalina que lleva, o los
problemas. Segundo, pienso que es un momento estupendo para transmitir
experiencias, ayudar en situaciones que pueda vivir, dar consejos que tampoco
está mal. Y en tercer lugar, desde el punto de vista pastoral, transmitir una
fe, ayudar también a que el adolescente descubra otros aspectos de la fe, pero
en definitiva es acompañar, es una palabra que a mí me gusta, acompañar al
adolescente en su itinerario.
¿Qué
peligros ve en la adolescencia actual?
Peligros
¡uh! .En la adolescencia actual los peligros son los de toda la vida y de todos
los adolescentes .Que se crean ya mayores y entonces traten de vivir
autónomamente. Peligros de dejarse llevar por otras personas o cosas así. Un
poco, como lo diría, deslumbrantes. Pero eso no es un peligro del adolescente
sino que es un peligro de la sociedad misma. Otro peligro es el de la libertad
no responsable: que uno quiera hacer lo que quiera sin más. Y por supuesto ahí
viene el tema del alcohol, drogas...que no son problemas solo del adolescente,
pero se deja llevar.
¿Tuvo una
escuela de padres? ¿En qué consistía?
Sí. Yo la
llevé con Inmaculada y tratábamos sobre temas pedagógicos sobre todo. También
educativos. Soy partidario de crear una nueva escuela de padres Incluso hice un
pequeño cuaderno sobre artículos de temas adolescentes y que me servían de base
para charlas.
¿Cree que
se quedará aquí para siempre?
¡Ah! De
momento sí. ¿Cuánto tiempo? Eso no lo sé porque uno sabe cuando viene. Cuando
marche, ya depende de muchas cosas. O igual nos echáis; qué sé yo. Quizás os
hartáis y nos cambiáis por otros.
Muchas
gracias Manuel
Nos
despedimos de Manuel agradecidas por su colaboración y con la sensación de que
podíamos haber estado charlando con él infinitamente.
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