Blas Mezquita, presidente de Sniace

Juan Bolado, Javier Cubillas / EPE 2013. Acta Diurna

Blas Mezquita asciende al poder del grupo empresarial Sniace, con una gran responsabilidad y duras circunstancias, ya que en su momento desapareció el consejo de administración  y se vio al frente de la empresa. Torrelavega está muy unida a esta gran empresa, ya que aporta mucho tanto a la ciudad como a sus ciudadanos. Se podría decir que Sniace forma parte de Torrelavega, al igual que Torrelavega forma parte de Sniace, incluso en estas circunstancias tan serias    por las que está atravesando actualmente. El grupo empresarial, además, colabora y ayuda a la Universidad de Cantabria. 

Es una empresa de gran importancia dado que está en constante relación con países de todo el mundo, especialmente con China, ya que, como dijo su presidente, este país oriental está cambiando el futuro de todo el continente. Igualmente, se prevé que en un periodo no muy largo de tiempo, la empresa se estabilice y consiga superar todas las dificultades correlativas a la actual y cada    vez más grave situación económica. La comarca del Besaya necesita a esta empresa. Esta compañía fue levantada con mucho esfuerzo y trabajo, por parte tanto del presidente, como de todos los trabajadores que la componen. Logró estar  muchos años en lo alto, ya que

Cantabria tenía y tiene unas bases para permitir seguir desarrollando ese carácter empresarial. No obstante, actualmente está atravesando, al consonante de todo el sector industrial del país, y de Europa, una situación que roza incluso la desesperación. Dada la vinculación de la ciudad con la empresa, en momentos como los del enero pasado la ciudad se echó a temblar. Torrelavega se caracteriza fundamentalmente por el comercio y la industria, dentro de la cual, Sniace ocupa un gran papel. En enero del presente año, Sniace hizo efectivo un expediente de regulación de empleo, popularmente conocido por sus siglas, ERE, que afectaba a 600 trabajadores (además de recortes internos en la directiva).

La empresa torrelaveguense insiste en que se ha hecho y se sigue haciendo todo lo posible    para que esto afecte al menor número de personas posible, ya que son conscientes de que detrás de cada persona, hay una familia entera con diversas circunstancias. Cualquier ciudadano, afectado o no por los ERES, es consciente de esta problemática, transmitida por los familiares de los trabajadores afectados en todos los actos de protesta y apoyo llevados a cabo por toda la ciudad desde esa fecha. Finalmente, Gobierno de Cantabria, trabajadores y  empresa están trabajando para buscar la mejor solución posible, para que las dos partes salgan bien paradas y se acabe con este problema en la fábrica.