La lucha de Sniace

Diego González, Lucía Trueba, Carlos Edilla, Oscar González / EPE2013. Tu que Pías.

Hace cuatro años hablar de Sniace era sinónimo de empleo, de beneficios, de futuro. Ahora las palabras que destacan son pérdidas, problemas y paro. ¿Qué ha pasado con Sniace?

Todo empieza con una planta de cogeneración de energía. La empresa torrelaveguense decidió ampliar su variedad de    producción   para    conseguir      mayor       beneficio económico, pero resultó ser una pérdida importante. Luego, por obligación de la normativa medioambiental, tuvo que invertir en una depuradora muy por encima de sus necesidades para depurar las aguas residuales de Torrelavega. También  hay  que  tener  en  cuenta que es una fábrica poco modernizada, por lo que se le suma otro problema. Y por si Sniace no tuviera suficiente, llega la aprobación del céntimo verde. El céntimo verde es la penalización a la electricidad y el carburante con el que el Gobierno piensa ahorrar unos 5800 millones de euros al año. 

El céntimo verde ha tenido unas consecuencias importantes. Se podría decir que es un recorte más del Estado, que en este caso afecta a la producción energética. Sniace, incapaz  de  escapar  de  todas  estas deudas, se ve obligada a superar esta profunda crisis con recortes en la producción y el personal. La mayoría de la población no creía que la empresa llegase a tal punto, pero consideran que al tener un buen producto que se vende fácilmente en el extranjero será capaz de salir de este agujero negro.

Otro tema también importante son los ERE. Cuando estás en un ERE, estás consumiendo el desempleo. Si finalizado el ERE terminas en extinción, acabas siendo despedido porque no se ha resuelto el problema. Pues bien, la preocupación de los trabajadores se centra en que los ERE se conviertan de algún modo en despidos y produzca más paro en el país, que en estos momentos es el principal problema. Si estos despidos se cumplen, surge la siguiente situación, y es que disminuye el dinero de la unidad familiar de dicho trabajador, incluso puede que no llegue dinero a esa familia. Esto hace que estas personas acumulen unas deudas prácticamente imposibles de pagar. Esta situación también se puede incluir en la situación actual de España.

Como respuesta a este problema, los empleados de la empresa se manifiestan por las calles para hacerse oír por los ciudadanos y el Gobierno de Cantabria, del cual necesitan un gran apoyo para salvar a Sniace de la quiebra.

El Ayuntamiento  se  dice que   tiene un “doble argumento”, y es que, por un lado, los mismísimos representantes del Partido    Popular de la ciudad se manifiestan con los afectados en contra de esta imposición, pero cuando tienen que manifestarse en el Parlamento cántabro, miran para otro lado. Pero la sentencia final sobre el céntimo verde la tiene el Ministerio de Industria de Madrid, con el que el Gobierno de Cantabria ha discutido para evitarlo.

El   acuerdo   al     que   han   llegado consiste en reducir el céntimo verde al 80%. Esto quiere decir que en vez de cobrar 0,65 euros por kilojulio, cobra 0,15. Entonces, ¿Sniace conseguirá solucionar sus problemas?

Esto mismo se lo preguntamos a la Secretaria General de UGT de Cantabria, Mª Jesús Cedrún, y nos contesta lo siguiente: “Yo soy optimista, porque quiero y pienso que pueden. Sniace tiene un producto que se vende bien en el mercado, y es competitiva en estos. Yo espero que reine la cordura y confío en que Sniace va a salir para adelante. ¿Qué hay que tomar medidas de ajuste, de reajuste? No hay ningún problema, de hecho los propios trabajadores están luchando por ello.”