Rulo, el músico y el hombre

Eva Bercedo, Pilar Barquín / EPE 2013. La Clave

Más que una experiencia ha sido una locura. El mismo día en que cerraba la edición 2013 de El País, hemos entrevistado a Rulo, el músico. En directo, delante de cien compañeros, minutos antes de que nos regalara un acústico de lujo. Dos horas más para transcribir la entrevista, editarla y subirla al servidor de El País. Con las redes colapsadas, hemos tenido que acabar publicando en los ordenadores de la Escuela de Ingenieros de Minas de Torrelavega. Toda una aventura que merece la pena por haber disfrutado, durante un rato, con este genio.

Raúl Gutiérrez, Rulo nos habla de sus inicios de su afición a la música desde pequeño, empezó en el mundo de la música ya que su padre tenía una guitarra en casa. Cuando el fuego de la música llega a su vida prendido por sus padres y por una banda de jóvenes de su localidad a los que veía tocar cuando era joven. Nos comenta su paso por La Fuga y que si el grabar discos se convirtiese en algo rutinario probablemente lo dejaría. De su primer concierto en América y de su familia. Reímos con las anécdotas de sus conciertos.

Desde Reinosa, Cantabria, Rulo y la Contrabanda.

“Al dejar La Fuga tuve que subirme en una barquita que, afortunadamente ha ido creciendo…”

¿Cómo nace un músico como tú?

Digamos que la “chispa” que encendió la llama de mi pasión por la música fue que desde pequeño vi por casa los discos y las guitarras de mi padre. Por otra parte, en el barrio había un grupo formado por los “mayores”, como solíamos llamarlos. Cuando iba con mi pandilla a su local a verles tocar, comprendí que quería dedicarme a esto.

¿Cuándo y por qué decidiste iniciar un camino al margen de La Fuga?

Fue hace tres años, cuando me di cuenta de que mi felicidad estaba en las canciones que componía, y no realmente en el grupo con el que las vivía, ya que para mi la música es mucho mas que un trabajo, es algo tan bonito que no lo puedes compartir con gente con la que no te llevas bien. Los diez primeros años con La Fuga fueron muy bonitos, pero los tres últimos fueron algo mas difíciles; decir esto como lo digo yo parece muy fácil, pero darse cuenta no lo fue tanto.  Lo importante de la música es hacerla con quien realmente quieres.

¿Echas de menos algo de tu antiguo grupo?

Podría decir que echo de menos a mi amigo Fito y a mis canciones, pero esto no es así puesto que tengo las dos cosas cada noche; cuando subo al escenario Fito está  a mi izquierda y las antiguas canciones siempre acompañándonos.

¿Existe posibilidad de algún nuevo proyecto con La Fuga?

No, es imposible. La vida es muy larga y los años pueden curar muchas cosas, pero por nuestra situación es un plan prácticamente inviable.

Cuando creaste Rulo y la Contrabanda, ¿te preocupaba no alcanzar tanto éxito como el que alcanzaste en La Fuga?

Si me hubiese preocupado más el éxito que estar a gusto, no me hubiera ido. Tocábamos para mucha gente, en muchos países y ganábamos dinero. Si todo eso me hubiera valido más que ser feliz con la música me hubiera quedado. Mucha gente lo criticó, porque ellos no lo habrían hecho, es muy difícil irte de un sitio tan grande, yo estaba en un trasatlántico y al irme tuve que subirme en una barquita que afortunadamente ha ido creciendo.

¿Por qué en tus canciones y viajes siempre aparece Barcelona?

Bueno, tuve una relación sentimental con una chica de allí, “Mi pequeña cicatriz” esá dedicada a una chica de Mataró. Además, un componente de La Contrabanda es de Barcelona, la verdad es que estoy muy vinculado, pero no es nada mucho más especial, no solo aparece esta ciudad en mis canciones, hay muchas más porque me gusta mucho viajar.

¿Cómo es un día cotidiano en la vida de alguien tan famoso?

De lunes a jueves yo solo soy un chico de Reinosa, me gusta vivir allí porque nadie me trata como Rulo, soy uno más. Ser Rulo de jueves a domingo es un poco agotador y mi Reinosa me pone el día a día muy fácil. Intento llevar una vida lo más normal posible, llevo a mi hija al colegio, tomo café con los mismos amigos de siempre, intento hacer ejercicio… Por decirlo de alguna manera, intento ser Raúl Gutiérrez, no Rulo.

¿Cómo surge una nueva canción?

Eso es algo muy difícil de explicar. Tiene que haber entrenamiento, la gente piensa que coges una guitarra y automáticamente sale una canción, pero ojalá fuera tan fácil. Cojo un poco la guitarra todos los días, compongo música y letra al mismo tiempo. Yo siempre digo que hay genios y yo no soy uno de ellos, necesito mucho trabajo y disciplina. Casi siempre compongo de noche, en un momento de soledad, en un pequeño estudio que tengo en casa, en algún hotel o en carreteras. Para mí, una de las cosas más importantes para componer es viajar, conocer otros países, conocer gente. Me gusta decir que las musas no avisan.

¿Qué se siente al ver que tus discos no solo son éxitos nacionales si no que también se extienden por otros países como Inglaterra y continentes como América?

La primera vez que toqué en el extranjero, fue en Uruguay, hace seis años. Saber que estás a diez mil kilómetros de tu casa y que hay ciento cincuenta personas viéndote es mucho más gratificante que tocar delante de mil quinientas en Madrid. Al ir allí, lo más bonito fue tener que empezar de cero, fue como volver ocho años atrás.

¿Cómo compaginas tu vida familiar con el trabajo?

Es muy difícil, de hecho me acabo de separar hace poco. Cuando tienes una banda de Rock&Roll tienes que dejar de lado muchas cosas, estás mucho tiempo fuera de casa. Por eso,  sobretodo intento tener tiempo para mi hija.

¿Cómo es la llegada a Reinosa después de giras tan largas?

Volver a tu hogar tras haber estado casi un mes en Sudamérica es muy emocionante. Ahora mismo  la gira es por España, estoy tres o cuatro días en Reinosa y tres fuera, no me da mucho tiempo a extrañar, a veces es hasta saludable alejarte un poco de lo que quieres para después volver con más fuerza.

¿Para cuándo un nuevo disco?

Lo bueno es, que a mí nadie me obliga a poner un plazo, no me los pongo yo y por supuesto no admito que me los ponga nadie. Esta gira va a durar dos años, supongo que para cuando acabe, pero sobretodo cuando tenga once canciones que realmente me gusten, la compañía sabe que hasta que no tenga once canciones que me convenzan no entro a grabar. Calculo que para 2015, aunque no me gusta dar fechas.

¿Qué les dirías a las personas que opinan que las canciones de Especies en Extinción son más comerciales?

Cada vez que saco un disco me dicen lo mismo, con La Fuga me pasaba igual. Puede sonar soberbio, pero yo no hago discos para la gente, hacer una canción es algo tan egoísta… Compongo para que a mí me guste, si además le gusta a la gente, es perfecto. Intento hacer discos diferentes pero es imposible contentar a todo el mundo. En el momento en el que este trabajo se convierta en algo rutinario, lo dejaré.

Siendo un racinguista declarado, ¿qué supone para ti componer un himno para las peñas?

Acepté el reto porque todas las peñas estaban de acuerdo, me comprometí a intentarlo, no a hacerlo;  cuando tuve algo que de verdad me gustaba, realmente acepté el reto. No es un tema económico, yo hago esto de manera totalmente desinteresada. Estamos a ver cuándo lo grabamos, solo me queda terminar algo de la letra pero creemos que empezaremos en mayo.