Nacido en
Suecia hace 57 años, Mats Olsson ha estado unido a Cantabria a través del
laureado Teka, un equipo que vivió en el olimpo del balonmano europeo, y cuya portería
fue defendida por este campeón del mundo y medallista olímpico. Tranquilo,
reflexivo, constante y comprometido con los valores del deporte, es una de las
personas que más han trabajado por el desarrollo y el reconocimiento del
balonmano femenino. Es Mats Olsson, un campeón, dentro y fuera de la pista. En
la actualidad trabaja para la Federación Noruega de balonmano como asesor y
como preparador de entrenadores. Lo compagina con la preparación de porteros de
la selección sueca y asesor de la portuguesa y esta muy ligado al balonmano
femenino nórdico, manteniendo fuertes lazos con Cantabria.
Pregunta.
Portero de élite, gerente de club y entrenador, ¿en que papel se ha encontrado
más a gusto?
Respuesta.
Siempre he estado mas a gusto como jugador. He hecho mis estudios
universitarios para hacer el trabajo de gerente de una empresa o en el mundo
informática y luego he hecho otra carrera, la de formarme como entrenador, en
la que tengo el titulo más alto que se puede conseguir en el mundo del
balonmano que se llama Master Couch pero sin lugar a duda lo más divertido es
jugar.
P. ¿Qué recuerdos
quedan en usted de su paso por Santander?
R. Muchos y
muy bonitos, por eso vivo desde hace 5 años en Santander. De aquella época me
quedo con el cariño y la gente, el ambiente del equipo, los títulos. Sobre todo
el cariño y el ambiente de cada fin de semana en el pabellón de Santander.
P. ¿Qué
tenia de especial, además de sus grandes jugadores, aquella maravillosa
selección sueca de los años 80 y 90?
R. Un
entrenador muy avanzado para aquella época. Su forma de dirigir el equipo,
dejaba mucha libertad a los jugadores para tomar decisiones. Ayudaba mucho, sin
imponer. Discutíamos mucho con él sobre técnica y táctica, sobre como podíamos
evolucionar. Así que el grupo adquirió muchos conocimientos de balonmano. La
mayoría de los jugadores de esa época han sido luego entrenadores. Lo único que
nos faltaba era que jugara él, pero él solo dirigía.
P. ¿Qué
significó en su momento su lucha contra la federación para conseguir que se
considerase el balonmano un deporte profesional? ¿Qué consecuencias tuvo aquella
sentencia?
R. Eso es
algo muy interesante. Cuando volví a Santander en el 96 para jugar, se aplicaba
ya la ley Bosman en el fútbol. El club y yo no pensamos nunca que íbamos a
tener problemas con la federación. El balonmano no era un deporte profesional,
pero los jugadores lo éramos. Yo no venia aquí a trabajar en otra cosa, yo solo
hacia balonmano nada más. Mi profesión era esta, yo tenía mi sueldo en el club.
Todo esto para mi era un poco ridículo, sinceramente, por parte de la
federación que defendía que no era un deporte profesional. Yo gane en los
tribunales a la
Federación. Me parecía un poco ridículo el tener que hacer
todo esto y no dedicarme a jugar, sino ir a tribunales para abrir puertas. La
consecuencia era que en el balonmano tenia los mismos derechos como en el
fútbol. Yo creo que la sentencia dio a los jugadores seguridad, no solo a los
extranjeros también los nacionales, porque a partir de ahí se tenia que
profesionalizar, pagarles la seguridad social y tenían derechos laborales.
Desde aquella sentencia los clubes tenían que pensar de otra forma y adaptarse
a que es un deporte profesional como cualquier otro.
P. ¿Qué
provocó que el proyecto del balonmano Teka, uno de los equipos más laureados de
Europa y luego Cantabria no fueran viables?
R. El Teka
desapareció por problemas con hacienda, el dueño que en este momento era un
alemán que había comprado el Teka y estaba dispuesto a continuar, a apostar por
el balonmano pero de repente hubo un problema con hacienda que costó mucho
dinero al club, por lo que se decidió a no continuar con el balonmano. Se pago la
deuda a hacienda y luego se formó el club de balonmano de Cantabria, y ahí los
problemas eran mas financieros y el por ello el club se extinguió.
El problema
que ha sufrido el balonmano en general, no solo del Teka, , es que hemos vivido
mucho de dinero publico, de ayuntamientos, de gobiernos regionales y en algunos
casos de otras cajas, de los bancos, de caja Cantabria aquí, por ejemplo.
Cuando estalló la crisis no había dinero público, en aquellos momentos,
lógicamente era prioritario para el estado pagar los colegios, la salud, los
hospitales y el deporte en ese sentido es un lujo. Yo entiendo perfectamente
que los ayuntamientos y los gobiernos regionales y demás, no pueden patrocinar
el deporte profesional y me parece correcto, no había un mercado para el
patrocinio privado y todavía esta muy mal el patrocinio privado de empresas al
deporte que no sea el fútbol.
P. ¿Es
compatible la vida familiar con la de un jugador profesional que desarrolla su
carrera en varios países?
R. Si, pero
ahora mismo hay que tener una familia que este dispuesta a viajar, yo tengo una
mujer y dos hijas y mis hijas han nacido después de que yo terminase mi carrera
pero a partir de ahí hemos tenido una
carrera como profesional de balonmano, de entrenador, hemos vivido 7 años en
Portugal, ya estamos de vuelta. Depende de cómo lo afrontes. Puede que te guste
mucho el sitio donde estás y no quieres moverte o abres los ojos al mundo,
aprendes otras formas de vida, otras culturas, otros idiomas. Y es así como
nosotros hemos afrontado la vida que tenía como profesional.
P. ¿Cuál es
la situación actual del balonmano en Cantabria?
R. Esta a
un nivel donde se puede esperar mucho con un buen patrocinador. Por supuesto ha
bajado de cuando teníamos al Teka. Cuando casi todos los niños y niñas querían
probar el balonmano, había mucha mas
actividad en los clubes. Ya no hay tanta actividad pero se siguen
haciendo buenos proyectos. En el nivel senior el balonmano de Torrelavega tiene
un nivel donde se puede llegar a la élite con patrocinio sin hacer grandes
fichajes y yo creo que esta sano aunque no esta en su mejor momento. Creo que
lo peor ha pasado en el balonmano en Cantabria y creo que va a subir otra vez
el nivel poco a poco con jugadores de la región.
Pero hay
que ser conscientes que los presupuestos de los grandes clubes de Europa han
subido muchísimo, estoy hablando de 15,20 millones de euros y en una región
pequeña como Cantabria es casi imposible conseguir ese dinero, eso es lo que va
a limitar al balonmano cántabro, si soñamos con repetir copas de Europa. Para
eso hace falta el apoyo de una empresa multinacional y yo creo que del
gobierno. Pero los apoyos de los gobiernos tienen que ser prioritariamente para
el deporte base, para que los jóvenes hagan deporte que es saludable. El
deporte profesional tiene que buscar dinero donde hay profesionales que quieran
invertir
P. ¿Cuál es
el nivel del balonmano femenino en España?
R. Yo creo
que esta bien pero ha bajado un poco en los últimos dos campeonatos, estaban
muy bien subiendo escalones cada año, yo estaba entrenando a Noruega y jugamos
una final contra ellas, que ganamos, y los dos últimos campeonatos se quedaron
en cuartos de final, pero el balonmano femenino en España es muy fuerte y ha
sido muy respetado en el mundo. La duda que tengo es lo que va a venir, no se
la base que tiene la cantera española, ahí esta la duda que tengo, como va a
estar el balonmano femenino en 4, 5 años cuando lleguemos a la olimpiada de
Tokio.
P. ¿Cuál es
como entrenador el método Olsson?
R. Bueno el
método es intentar implicar al jugador, yo no soy un entrenador que diga,
tienes que hacerlo así, yo soy mas un entrenador coach, pregunto e intento
implicar en las soluciones a los preparadores físicos y a los jugadores.
Debatir como lo veo yo y como lo ven ellos. Porque la motivación tiene que
venir desde el jugador. No es lo mismo que te impongan algo a que tu llegues al
convencimiento de que ese algo es bueno. Eso es lo que yo hago con mis
jugadores, lo mismo, no obligo a ningún jugador algo que no le gusta hacer,
siempre intento que este bien, siempre tenemos que estar de acuerdo, que el
jugador esté a gusto con la situación.
P. ¿Por qué
se ha sentido atraído hacia el balonmano femenino como entrenador?
R. Para mi
el balonmano femenino o masculino, es balonmano, yo trabajo en los dos mundos y
soy un privilegiado. Yo no veo diferencia, cuando entreno a las chicas, lo hago
igual que cuando lo hago con los chicos, tengo los mismos ejercicios, el mismo
método, las mismas cosas, y no distingo, para mi es balonmano.
P. Por
último, ¿cuáles son los sueños de Matt Olsson?
R. Mis
sueños es tener salud, y tener una familia feliz eso es lo más importante para
mi hoy en día, el resto de los sueños deportivamente ya los he vivido, no voy a
volver a jugar, y como entrenador ya he ganado todo lo que puedo ganar, el oro
en olimpiada, el mundial, y hoy en día lo que quiero es una familia feliz.
Imagen DM
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