Aitana Castañeda
Doménikos
Theotokópoulos, nació en 1541 en Candía, que formaba parte de isla de Creta.
Doménikos mucho más conocido como “El Greco” fue uno de los pintores más
transcendentes en el mundo del tercer arte.
Doménikos
vivió en su ciudad natal hasta aproximadamente 1566, donde se cree que adquirió
sus primeras enseñanzas en la pintura. El haber estudiado en esta zona
concreta, se vio reflejado (durante este periodo) en su estilo tradicional
bizantino e italiano. Sobre 1566 se mudó a Venecia, que era en ese momento la
cuna del arte en Italia. Allí es donde estudió duramente las obras de otros
grandes pintores como pueden ser; Tiziano y Tintoretto. Estos dos artistas
causaron un gran impacto en el estilo de Doménikos, ya que sus obras mostraban
características propias de ellos, como un gran colorido de Tiziano o la
formación de las figuras y los espacios de Tintoretto.
Ya en Roma,
en donde vivió desde 1570 hasta 1576, siguió influyéndose por otros pintores
italianos como Michelangelo Buanarroti, que se puede ver claramente en “Pietà”
y “Anunciación” que se piensa que pudo ser pintado en Roma, aunque aquí se ve
sin ningún problema el impacto que tuvo Venecia en Doménikos. Otra obra
importante de esta época es “El soplón”.
Después de
haber estado en dos de las ciudades más importantes a nivel cultural, se
trasladó a España, concretamente a Toledo en la primavera de 1577. Se puede
decir que España marcó un antes y un después respecto a su forma de pintar, ya
que en este periodo, Doménikos encontró su estilo personalizado a la hora de
pintar, aunque siempre con huellas italianas, pero también se veían influencias
de la España
de la
Contrarreforma. Durante sus primeros años en esta ciudad
realizó una de sus obras más famosas, llamada “El caballero de la mano en el
pecho”, que actualmente se encuentra expuesto en el Museo del Prado.
Doménikos,
durante sus primeros años en España, siempre mostró cierto interés por ayudar
en la decoración del nuevo monasterio El Escorial, que por aquel entonces se
estaba construyendo. Mandó varias obras a Felipe II, pero no todas sus obras
enviadas hizo que despertase emoción en el monarca. Una de las obras que le envió fue “Alegoría
de la Liga Santa ”.
Para este monasterio al final solo realizó el cuadro de “San Mauricio y la
legión Tebana”, aunque para la catedral de Toledo pintó “El expolio”, que es
una magnifica imagen de Cristo, rodeado de los que le han prendido.
En 1586,
realizó una de sus obras maestras “El entierro del Conde Orgaz”, para la Iglesia de Santo Tomé de
Toledo. Hoy en día, dicha obras sigue estando en su lugar de origen, donde los
turistas pueden ver con detalle esta obra del Greco. A parte de realizar
pinturas para edificios religiosos, también hizo varios retratos a miembros de
la alta sociedad de la época, como pueden ser a Luis de Góndora y a Fray
Hortensio Félix de Paravicino, cuyos retratos pintó entre 1609 y 1610. También
pintó cuadros que tenían como inspiración a una de las ciudades que le
marcaron, Toledo. Este cuadro se llama “Vista de Toledo”.
El Greco
falleció el 7 de abril de 1614 en Toledo, después de una vida dedicada por
completo a una de las siete artes.
Aitana
Castañeda
Imagen laslecturasdeguillermo.wordpress.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Queremos saber tu opinión. Se respetuoso y enriquece a la comunidad