Buscando un futuro

Para poder entender la situación empezaremos por definir la palabra migración que consiste en el movimiento de la población desde un lugar de origen a otro de destino lo que conlleva un cambio de domicilio o residencia, temporal o permanente, de las personas.

Existen dos vertientes opuestas, la emigración cuando las personas abandonan su lugar de residencia habitual para dirigirse a otro que se convertirá en su nuevo hogar y la inmigración, que es la llegada de personas procedentes de otros países o regiones.

Hay un gran número de motivos, casi tantos como personas inmigrantes, que les mueven a abandonar sus países, unos lo hacen por aventura, otros para huir de situaciones sociales que atacan sus derechos y religiones pero la mayoría lo que buscan es la oportunidad de tener una vida mejor.

Después de la Segunda Guerra Mundial la inmigración más relevante es la de tipo económico, los países emisores son subdesarrollados y con baja calidad de vida siendo los receptores industrialmente desarrollados y con un bajo o nulo crecimiento demográfico.

La inmigración se puede clasificar de varias maneras atendiendo a diversos factores, dependiendo del lugar de destino puede ser interna, cuando se produce dentro del mismo país o internacional si el viaje se realiza de un país a otro;  puede ser individual o masiva atendiendo al número de personas que se desplazan; dependiendo si reciben ayuda de organismos o gobiernos puede ser asistida, si el inmigrante recibe ayuda del gobierno o de instituciones internacionales o espontánea, si no recibe ningún tipo de ayuda y finalmente desde el punto de vista de la manera en que las personas llegan al país receptor podemos hablar de inmigración regular o irregular, siendo esta ultima la que accede al país bien por lugares de paso no habilitados o careciendo de la documentación necesaria para ello.

La inmigración ha sido uno de los cambios sociales más importantes que se han producido en nuestro país en los últimos años, pasando de ser un país de emigrantes a ser un país receptor de inmigrantes en un corto espacio de tiempo. Esto se debió a que España supo adaptarse a los cambios sociales, económicos y políticos, ofreciendo importantes oportunidades laborales así como unos adecuados servicios. Actualmente esta situación ha cambiado notablemente debido a la crisis económica lo que ha hecho que el número de inmigrantes que llegan descienda o que muchos de los residentes hayan decidido retornar a sus países de origen o marchar a un tercer país más próspero.

Debido a la escasez de puestos de trabajos muchos inmigrantes ocupan puestos laborales de bajo nivel y escasos salarios, tales como, peones de construcción, servicio domestico, hostelería o agricultura y otros muchos realizan su trabajo dentro de lo que comúnmente se llama economía sumergida, es decir sin que sus derechos laborales estén reconocidos, carecen de contrato por lo que muchas veces trabajan muchas más horas de las establecidas y perciben unos salarios muy por debajo de lo que la Ley establece.

Actualmente España sufre un grave problema de inmigración irregular, ya que se han producido entradas masivas de inmigrantes, principalmente subsaharianos, en las ciudades de Ceuta y Melilla, dándose episodios violentos que han puesto en peligro la vida de los propios asaltantes y de los agentes de policía que custodian la frontera, la causa no es otra que España es la puerta de entrada para los inmigrantes a Europa que es su principal objetivo, ya que la mayor parte de estas personas que llegan a la Península Ibérica no se quedan a residir en ella, si no  que se desplazan hacia el interior del continente, hacia países como Alemania o Francia.

Dentro de la inmigración irregular, caben destacar por su especial vulnerabilidad, los menores extranjeros no acompañados, conocidos por sus siglas MENAS. Estos se exponen a un gran número de peligros, viajan sin la compañía de adultos que los supervisen y cuiden, llegan a nuestro país sin protección pudiendo caer presas de las mafias, recorren miles de kilómetros hasta cruzar la frontera, muchos de ellos escondidos en lugares peligrosos como motores o maleteros de vehículos, maletas, atracciones de feria, bajos de camiones, lo que hace que pongan en peligro su vida e integridad física.

Para la mayoría puede suponer una experiencia positiva una vez llegados a su destino, ya que sus oportunidades de tener una vida mejor aumentan y les permite huir de las amenazas de su entorno como el matrimonio forzoso, desastres naturales o los conflictos bélicos.

Sin embargo se enfrentan a riesgos, en aquellos países donde los niños no tienen derecho a la educación o sanidad y en aquellos donde no cuentan con protección legal,  corren el riesgo de ser víctimas de explotación laboral o sexual o de redes de trata de seres humanos.

Las principales consecuencias de la inmigración en España, desde el punto de vista demográfico se pueden resumir en un rejuvenecimiento de la población, debido a que la franja de edad predominante de los inmigrantes se sitúa entre los 25 y los 35 años de edad y un crecimiento de la población tanto por el número de personas que han cruzado nuestras fronteras como por una mayor tasa de natalidad de la población inmigrante.

Desde el punto de vista de las consecuencias socio culturales España ha pasado de ser un país más o menos homogéneo desde el punto de vista étnico y cultural, a tener una pluralidad de razas, religiones, culturas y lenguas.

Repartidos por todo el país existen los llamados observatorios de inmigración, que son los encargados de recopilar los datos necesarios para elaborar estadísticas, mapas de situación y realizar los estudios oportunos que permitan una mejor integración de los inmigrantes en España. Estos centros pueden depender de instituciones públicas o también de entidades privadas.

Alejandro Pérez
Colegio Ntra. Sra. de la Paz

Imagen El País