Esta es la
historia de dos coleccionistas, uno grande y otro pequeño. El pequeño es un
joven torrelaveguense, Roberto Pérez Trespalacios, que poco a poco ha ido
coleccionando obras de arte precolombino, a la vez que las estudiaba y
catalogaba, hasta que un día decide que esas piezas las debe conocer y
disfrutar el gran público.
Ahí se encuentra con Jordi Clos, un mecenas de arte
de las culturas antiguas y dueño de 
Buscando un
apoyo para sacar a la luz su colección, Pérez Trespalacios, llama un día llama
a la puerta de la Fundación ,
exponiendo su idea y aportando un completo dossier con una catalogación
exhaustiva realizada por el Donald Proulx uno de los mayores expertos mundiales
en este tipo de arte precolombino. Roberto Pérez este museo, quería hacer una
exposición de arte precolombino y si la Fundación Clos nos
podría ayudar. Como nos decía Maixaixa Taulet, directora del Museo Egipcio,
esta idea al Sr. Clos le fascino, por fin se podría hacer una exposición para
poder admirar el arte precolombino, con todas las culturas representadas, ya
que al unir las dos colecciones se podrían porque los coleccionistas al final
coleccionan lo que quieren y les atrae más una cultura que otra, por eso al
unir las colecciones esto desaparecería.
Entonces empezó uno de los proyectos
más ambiciosos para a los que se han enfrentado para dar a conocer estas
lejanas culturas y como nos decía Pérez Trespalacios lo más importante es
divulgar y por eso hemos creado un proyecto educativo pionero en el que los estudiantes
enseñen a otros estudiantes y así sea más entretenido y les pueda apasionar
como nos apasiono a nosotros.
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