Es actualidad nacional e internacional la pretensión del dirigente catalán, Artur Mas, de plantear una consulta respecto al cambio de estatus de la autonomía de Cataluña a un país independiente.
El Gobierno Catalán, formado por la Coalición Convergencia I Unión junto con Ezquerra Republicana de Cataluña, hace poco más de un año, anunciaron su proyecto soberanista mediante la convocatoria de un referéndum dirigido exclusivamente a los catalanes, preguntando si quieren ser un estado independiente.
El problema se ha desatado cuando los actuales dirigentes catalanes pusieron en marcha ese plan soberanista ideado con distintas fases, la primera, de difusión, y la segunda, de actuaciones legislativas autonómicas.
Sirva como ejemplo de esto la propia página institucional de la Generalitat de Cataluña donde se afirma que existió un Reino de Cataluña, cuando la realidad es que el único Reino que existió en esas tierras, era el de Aragón, al que se unió Cataluña, y por eso siempre hemos conocido históricamente la Corona de Aragón y en su caso, el Condado de Barcelona. En esa web institucional llegan a afirmar que el monarca Jaime I, creó los Países Catalanes en 1137 en referencia a lo que hoy conocemos como Mallorca, Valencia, Sicilia, Cerdeña y Nápoles, cuando lo cierto es que la Corona de Aragón nunca traspasó el Mediterráneo, ni Cataluña llegó a ser Reino alguno.
Llama poderosamente la atención, que en esa web se declare que Cataluña fue un estado independiente hasta que Felipe V (Guerra de Sucesión, 1701-1713), por represión a su apoyo a Carlos de Austria, acabó con él, lo que choca con la verdadera historia.
Además de modificar la historia de España, los dirigentes catalanes comienzan una propaganda de difusión a través de los medios de comunicación en sus pretensiones soberanistas que incluso les llevan a acudir a instancias y autoridades europeas y países extranjeros, sin conseguir reconocimiento alguno a su aventura independentista, asimilando su propuesta con el referéndum que se celebrará en Escocia (tres semanas antes).
Recientemente, el parlamento catalán, ha aprobado una ley por mayoría amplia (pero una mayoría que ni siquiera sería suficiente para modificar el propio Estatuto de Cataluña) provocando incluso la desobediencia de varios parlamentarios del PSOE, por la que se solicita la transferencia de la competencia para convocar referéndums a la Comunidad Catalana y así dar cobertura legal a su pretensión soberanista. (Noviembre de 2013)
El gobierno del Partido Popular y el primer partido de la oposición (PSOE), mantienen que citada consulta no tiene cabida en el marco de la actual Constitución, dado que requeriría en su caso un referéndum de ámbito estatal para la declaración de independencia de Cataluña al modificar la Constitución.
Para posicionarnos, debemos acudir a nuestra Carta Magna, es decir, nuestra Constitución de 1978. (Publicada en B.O.E. núm. 311 de 29 de Diciembre de 1978). En concreto, a la lectura de los artículos 1.2 (La soberanía nacional reside en el pueblo español), 2 (La unidad de la Nación española es indisoluble), 92.1 (Referéndum nacional para las decisiones trascendentes), 137 (Principio de solidaridad entre las Comunidades Autónomas), 138.2 (Las diferencias entre los Estatutos de las distintas Comunidades Autónomas no podrán implicar privilegios económicos o sociales), 139.1 (Todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado), 150 (El Estado podrá transferir o delegar en las Comunidades Autónomas, facultades correspondientes a materia de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegación), el 155.1 (Si una Comunidad Autónoma no cumpliera las obligaciones de la Constitución, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, el Estado podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquella al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones) y el 161.2 (El Gobierno podrá impugnar ante el Tribunal Constitucional las disposiciones y resoluciones adoptadas por los órganos de las Comunidades Autónomas).
Ante la más que posible fecha de la consulta (9 de noviembre de 2014) y el contenido de la pregunta ("¿Quiere usted que Cataluña sea un Estado?". y en caso afirmativo “¿Quiere que este Estado sea independiente?”), los dirigentes catalanes, ahora pretenden un proceso de negociación con el Gobierno Español para que se permita hacer la convocatoria.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido muy claro afirmando que: “No consentiré mientras sea presidente una consulta ilegal y “Tengo un plan para evitarlo.”
Por tanto, se puede afirmar que:
1. La soberanía descansa en toda la nación, por lo que un territorio por separado, no puede tomar decisiones tan trascendentales, que modificarían la actual división del Estado Español.
2. La consulta en los términos planteados supondría cuestionar la soberanía nacional que reconoce la Carta Magna.
3. Cataluña no tiene competencia para convocar referéndums y, por ello, una de las vías que propone, supone recurrir al artículo 150.2 de la Constitución para que se transfiera esa potestad, tal como en su momento se hizo con las competencias de tráfico.
4. La modificación de la Constitución española para permitir a las autonomías convocar este tipo de referéndums, exige un consenso (nacional) imposible de obtener en estos momentos.
5. La única posibilidad que tendrá el Gobierno catalán de celebrar una consulta al margen de la autorización del Estado es el uso de la Ley de Consultas Populares que está a punto de aprobarse en el Parlamento catalán pero utilizando esta vía, se trataría de una consulta no vinculante y sin permiso del Estado porque afecta a la estructura territorial, en el que no tiene competencias Cataluña, por ello, citada ley de consultas catalana ha sido recurrida ante el Tribunal Constitucional, el cual previsiblemente suspenderá la vigencia de citada norma y por tanto la ilegalidad de cualquier consulta.
Por todo ello, parece que se producirá una declaración unilateral de independencia que puede traer consecuencias de contagio a otras Comunidades Autónomas, como la del País Vasco, solo evitable como está previsto en la Constitución Española en su Artículo 155 antes citado, tendentes a defender el interés general y nuestra Carta Magna incluso con medidas forzosas como la suspensión del Estatuto Catalán, por ejemplo.
A la vista de lo expuesto, parece que no hay duda que ninguna de las vías que el presidente Artur Mas asegura poder utilizar para convocar una consulta sobre la independencia de Cataluña parece legal, aunque el que finalmente decidirá será el Tribunal Constitucional cuya sentencia, parece que será dictada en poco tiempo.
Eva Bercedo
Estudiante de secundaria, Colegio La Paz, Torrelavega (Cantabria)
Imagen cuadrivio.net
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TIENES MAS NIVEL QUE UNA PERIODISTA...
ResponderEliminarCataluña nunca fue independienta,siempre ha estado unida a España. Fué condado unido a la Corona de Aragón.
ResponderEliminarHay dos errores, uno; llamar a Esquerra; Ezquerra. Es un error sibilino pero importante, y el más grave considerar los diputados socialistas del Parlament como propios del PSOE, craso error son del PSC los cuales no están dentro del PSOE sino que son partidos hermanos tanto es así que en el Senado se integran en otro grupo, Entesa donde también si bien creo recordar está ICV. Y por favor no copies tal cual del artículo de Ramón de Veciana, coordinador de UPYD en Cat que en diciembre publico y escribió cosas aquí escritas en un artículo de opinión en El Mundo.
ResponderEliminarTodo ésto dicho sin acritud.
Tendrá razón José Luís, pero me he leído el artículo que el dice y este de Eva y no veo la copia, pero será que estoy yo obcecado. Al margen de eso, yo es que no estoy de acuerdo con el fondo del asunto, no se porque nos cerramos en banda en estos asuntos. La ley no debe ser violada, su respeto nos permite convivir y defender nuestros derechos, pero no podemos negar estos a todo un pueblo por el formalismo de una ley.
ResponderEliminarPor cierto, el artículo al que se refiere Jose Luis es este, para que le leáis http://ramondeveciana.blogspot.com.es/2013/12/la-democracia-como-coartada.html
ResponderEliminarTeniendo en cuenta que en los últimos años, ni "esquerra" ni la izquierda en general saben lo que son, ni a donde van, difícilmente sabrán como se escribe su propio nombre, y no precisamente por un problema de una -s- de más o de menos: "socialista", "obrero", "republicano", "español"... En cualquier caso, esa -s- viene muy bien como homenaje a la trayectoria que describe la izquierda desde ZP; haciendo eses. Por otro lado, no creo que confundir una palabra en una lengua que no es la propia sea ningún delito. Pero siempre está bien que te saquen de dudas, y sepamos que "Ezquerra" se escribe "Esquerra" en catalán; supongo que se escribirá igual en valenciano y en mallorquín, pero no seré yo quién ponga la mano en el fuego. De hecho, el otro día aprendí que esa figurilla que se pone en los nacimientos en actitud prosaica, se llama "caganer" y no "caganet" como decimos todos cuando hablamos de figurillas catalanas, equivocadamente. Seguro que don José Luis no hubiese cometido ese error, pues a buen seguro tendrá un "caganer" en el salón de su casa. Sin acritud.
ResponderEliminarMe ha gustado la exposición de Eva, sin duda se trata de un articulo brillante sobre una cuestión que nos preocupa mucho a los españoles. Con el enlace de Antonio he leído el artículo de Veciana y el tema sera el mismo pero no veo copia ninguna ni en argumentos ni en estructura del artículo.
ResponderEliminarJosé Luis, a muchos españoles nos cuesta comprender la composición de un partido socialista que en cada comunidad mantienen una linea política y que en el caso de Cataluña, cada dirigente da un discurso distinto.
Sobre el comentario de Antonio, aplicando la ley como hace el gobierno no creo que se limiten los derechos de todo un pueblo, el apoyo de los catalanes a la independencia creo que es limitado, una gran mayoría se apea del carro en cuanto se mejore su concierto económico. Toda ésta campaña no es mas que la cortina de humo de algunos para ocultar su nefasta gestión.
He leído el artículo con interés y me ha gustado mucho el tratamiento sistemático de los aspectos legales y políticos que plantea la secesión unilateral catalana. Creo que es muy didáctico y está escrito en un lenguaje preciso y ameno.
ResponderEliminarMi enhorabuena al autor por este artículo y por su segunda parte, que ya esperamos, sobre los efectos que la declaración unilateral de independencia podría tener para el resto de España y para Europa.