Todo
comenzó cuando en 1920 Salvador Tous Blavi y su esposa Teresa Ponsa abren un
pequeño taller de reparación de relojes que, poco a poco, se iba acercando al
mundo de la joyería. Ese año, su hijo Salvador Tous conoció a Rosa oriol cuando
estaba trabajando en la zapatería de sus padres y él en la joyería de los
suyos, que estaban en la misma calle. A partir de ese momento se empezaron a
conocer cada vez más y el año 1965 se casaron, y siguieron con la joyería de
sus padres en un barrio de Barcelona, la cual se fue convirtiendo en una gran
empresa de la que surgieron dos proyectos: uno profesional y otro familiar.
Este matrimonio se comprometió a un amor eterno desde hace más de cuarenta años
y hasta ahora han cumplido su promesa y han intentado crear su propia joyería
mientras su familia iba creciendo poco a poco y en los años 80 comenzaron a
formar un propio estilo basado en el concepto joya-moda que paso de diseñar
sólo joyas para mujer, a diseñar también bolsos y guantes.
En un viaje
a Milán en 1985 Rosa Oriol pensó que un osito de peluche que vió en un
escaparate les podrían servir se símbolo para su negocio.
Por eso es
el símbolo y emblema de esta firma y cuando se crean colecciones siempre esta
presente aunque se moderniza y cada vez más se va adaptando a la moda.
En el año
1987 se incorporaron al negocio familiar sus cuatro hijas: Rosa, Alba, Laura y
Marta que iban creando distintos catálogos para unirlos al negocio familiar y
que han ayudado al crecimiento de esta gran marca.
Pero en
1995 nuestro país empezó a quedarse pequeño para esta gran empresa, ya que
tenían más de medio centenar de tiendas que hasta entonces habían sido muy
importantes, por eso al año siguiente decidieron dar el gran paso de crear su
primera tienda internacional en Tokio.
En 2002
Tous alcanzó sus doscientos puntos en ventas lo que les llevó a extenderse por
París y Nueva York. Dos años más tarde ampliaron su colección y empezaron a
crear complementos como paraguas, gafas, perfumes, desodorantes, cremas
hidratantes pasando por bolígrafos, plumas y zapatos, y muy pronto también
maletas de viaje. Y por primera vez en 2007, esta firma fue representada por
Kylie Minogue como imagen de la marca.
Más tarde,
en el año 2010 se celebraron los veinticinco años del osito que simboliza esta
marca y en 2011 Jennifer López representó esta marca, la cual se situaba como
una de las mejores marcas españolas ya que es una firma que actualmente tiene
piezas especiales en todas las épocas del año, diseños para el Día de la Madre , para San Valentín,
Navidad, e incluso para el Día del Padre.
El éxito de
esta gran marca y empresa se debe a sus variadas propuestas y a la capacidad de
innovación artesana con la que se producen las 30 colecciones que se realizan
cada año con diferentes metales y piedras preciosas para cada ocasión. La
última colección recomendada se llama Minerva, una colección elegante y
llamativa creada para este Otoño, cuyo principal color es el negro, en concreto
la piedra de ónice facetado. Colgantes, pulseras, brazaletes, pendientes,
conforman esta línea ideal para las más sofisticadas.
Andrea
Martínez
Colegio La Paz , Torrelavega (Cantabria)
Imagen O
camiño dos Faros
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