Cristina Mazas, consejera de economía de Cantabria

ENTREVISTA - Maria Barquin

Su nombramiento como coordinadora del programa electoral del Partido Popular, sus enfrentamientos con el consejero de economía, Ángel Agudo a cuenta del presupuesto y las denuncias sobre la deuda oculta del gobierno regional, y su participación en el control de la transformación de la Caja, hicieron a Cristina Mazas Pérez Oleaga un personaje conocido antes de ganar las elecciones su partido y pasar a dirigir la consejeria de economía. Pero el trabajo político de la diputada conservadora viene de muy atrás, hoy, como con otros políticos cántabros  nos acercamos a ella, con el afán de conocer como es la persona, como es quien dirige la delicada política económica de esta autonomía, justo en los momentos en que se discute el presupuesto regional.

Cristina Mazas, feliz, como ella dice, desde que nació princesa Mencia, estudio Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Privada de Navarra, doctorándose en la Universidad Pública de Navarra. Es profesora de la universidad de Cantabria, ahora diputada y portavoz de economía en la Asamblea Regional y anteriormente directora de economía y asuntos europeos del gobierno de Cantabria.

¿Cómo fue tu infancia?

Muy feliz. Crecí en el seno de una familia maravillosa que hizo todo lo posible por darme una educación y unos valores para poder valerme por mi misma a lo largo de la vida. Recuerdo muy especialmente mis primeros años, que tuvieron como marco el Colegio de la Sagrada Familia, un colegio precioso cerca del Alto de Miranda, tras el cual estudie en La Salle el bachillerato. Mis padres quisieron que viese mundo y por eso me traslade a Pamplona a estudiar la carrera, y aunque guardo muy buenos recuerdos, los mejores siguen aquí, en Santander.

No se si por iniciativa propia, pero acumulas bastantes experiencias fuera de Santander y de España

Mis padres siempre han querido darme todo aquello que me hiciera crecer. De pequeña, recuerdo, no pasaba los veranos completos en Santander, si no que me enviaban a Inglaterra a aprender el idioma, a aprender a valerme por mi misma y a madurar, y fue un acierto. Ofrecer a un niño, o a un joven, la oportunidad de vivir y estudiar fuera de España es realmente enriquecedora. Aparte de aprender un idioma distinto al tuyo, para mi vivir fuera de mi casa fue una experiencia de crecer como persona. La verdad es que casi sin darme cuenta he vivido con otras familias, muy distintas a la mía, que hablan otro idioma y que tienen otras costumbres distintas a las mías. Una curiosidad; el primer año que viví en Inglaterra, en Bournemouth una ciudad al sur de Inglaterra, compartía la habitación con una estudiante italiana y en la misma casa había también estudiantes de Egipto, Arabia Saudí, Corea y Japón. ¡Me lo pasé tan bien, que repetí al año siguiente!

Por la felicidad que se te ve en la cara, la maternidad también te ha marcado

Mi hija es lo mejor que me ha pasado en la vida. Por esto, su educación y cuidado son para mí una gran responsabilidad y el principal trabajo que desempeñaré a lo largo de mi vida. Y si, no puedo ocultar que me ha hecho feliz

¿Cuales son las aficiones de Cristina Mazas?

Mi principal afición es la lectura aunque también he sido (ahora tengo menos tiempo) muy deportista. He practicado casi todos los deportes, pero especialmente los de raqueta, y aun, a ratos, los práctico. Y también ha sido mi pasión viajar, como te dije antes, algo que nos enriquece. Sobre todo viajar por aquellos lugares que me recuerdan más a mi tierra, y al tiempo son tan distintos, como Escocia.

¿Qué te gustaría hacer o haber hecho?

Como me gusta muchísimo leer, me hubiese gustado ser escritora.

¿Qué no te gusta de las personas?

La falta de caridad hacia los niños y las personas mayores.

¿Qué valoras más de las personas?

Valoro mucho la amistad y la lealtad. Realmente soy de las que piensan que quien tiene un amigo tiene un gran tesoro. Y me fijo mucho, aunque sea algo físico, en la mirada y en las manos, creo que son la puerta abierta a descubrir lo anterior.

¿A que cosas de la vida le das más importancia?

Por mi experiencia vital, intento dar importancia a las cosas que realmente la tienen y no preocuparme en exceso por cosas que tienen solución aunque no tan rápida como quisiéramos. Es realmente grave.

¿Cuando se cruzó la política en tu vida?

Cuando nací. Mi madre ha estado siempre muy vinculada a la política, de hecho ha sido diputada en dos legislaturas. Así que cuando estaba estudiando la carrera, creo que a los 21 o 22 años, me afilié a Nuevas Generaciones del Partido Popular, fue cuando me identifique con su mensaje, y fue cuando tome conciencia de que podía hacer algo por mis conciudadanos.

¿Cómo compaginas tu trabajo con tu faceta de madre?

Pues con grandes dificultades. Es bastante difícil compaginar la vida familiar y la laboral, cuestión que resultaría imposible sin la inestimable ayuda de los abuelos.

¿Como valoras las políticas de igualdad de los gobiernos europeos? ¿Y los españoles?

Hay grandes diferencias en las políticas de igualdad de los países europeos. En el caso de España, aunque se ha avanzado bastante en este aspecto, todavía queda muchísimo por hacer. Se habla mucho de la equiparación salarial de hombres y mujeres; en mi caso me parecen más relevantes las políticas que permitan una verdadera conciliación de la vida laboral y familiar que permita a una mujer estar en igualdad de condiciones para desarrollar un puesto de trabajo. Un referente en políticas de igualdad para mi fue María Luisa Peón, que tuvo la ocasión de desarrollar los primeros planes de igualdad en Cantabria.

¿Cuál fue tu experiencia al presentarte al parlamento europeo?

Fue un gran honor que el Partido Popular pensase en mí para poder desarrollar la labor de diputada en el Parlamento Europeo. La primera vez que fui candidata tenía 25 años y la experiencia fue enriquecedora y muy muy divertida. Por otra parte, también tengo que reconocer que la labor que realizan los europarlamentarios es todavía bastante desconocida por lo cántabros en general y los temas que se debaten en las campañas al Parlamento Europeo están muy alejados de los ciudadanos; sobre todo si lo comparamos con las elecciones municipales o autonómicas.

¿Dónde estudiaste? ¿Qué carrera estudiaste? ¿Por qué esa carrera?

Soy Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Navarra. La verdad es que inicialmente quería estudiar Ciencias Exactas y no se muy bien porqué acabé en la Facultad de Económicas y Empresariales. Sin embargo, a lo largo de los 5 años que duraba esta carrera me enganché a la economía, tanto que ahora doy clase en el Departamento de Economía de la Universidad de Cantabria.

¿Qué cargo o cargos políticos de los que has tenido te han parecido más duros o difíciles? ¿Y cuales más fáciles?

A lo largo de mi trayectoria política he desarrollado cargos ejecutivos en el Gobierno de Cantabria (he sido Directora General de Economía y de Asuntos Europeos) y de representación como diputada en el Parlamento de Cantabria. En todos ellos he pasado por momentos duros y por otros de gran satisfacción personal; en cualquier caso, mi actitud hacia cualquier cargo ha sido la de de trabajar, trabajar y trabajar. Supongo que habrán salido cosas bien y otras no tanto, pero creo que en ningún caso ha sido por falta de trabajo.

¿Has estudiado en otros países? ¿Qué idiomas hablas?

Mis padres me dieron la oportunidad de estudiar en el Reino Unido y en Estados Unidos, la primera que fui a estudiar a Inglaterra tenía 11 años, y pienso que es una experiencia que cualquier joven debería experimentar porque es realmente enriquecedora.

Hablo bastante bien inglés y me defiendo en francés y alemán.

¿Que pides al futuro?

Me gustaría que nunca nadie tuviéramos que ver a sufrir a otro semejante, especialmente a los más débiles y vulnerables, como los niños y los ancianos, eso es lo más terrible, lo más duro de afrontar y lo que nos hace sentir más impotencia y nos hace sentirnos más fracasados, el no evitarlo. Eso es lo que me han enseñado mis convicciones católicas y por eso peleo en estos momentos tan difíciles, para que este país deje de sufrir y salga adelante.