Somalia, la violencia que no cesa

Sara Fernández.

La situación más desesperada de África ya no es Darfur, al oeste de Sudán, que desde hace cuatro años se empobrece cada día más. El infierno ahora esta en Somalia, la peor catástrofe de África según la ONU. Las Naciones Unidas advierten que en estos momentos, Somalia es un auténtico infierno, cuya situación desde hace 16 años ha aumentado más en las últimas semanas: ya hay más de un millón de refugiados que huyen de la violencia de este país. La mayoría de los refugiados ni siquiera reciben ayuda debido a que la inseguridad dificulta la llegada de la ONU. En este país, hay trabajando ONG internacionales y han alertado de la extrema crisis que abunda en cada rincón de Somalia.

Es tanta la inseguridad, que hay amplísimas zonas en las que nadie se atreve a entrar. Somalia, es un país sin ley desde 1991. Sigue siendo un Estado, pero prácticamente es un territorio ingobernable donde “los señores de la guerra” controlan el territorio únicamente con sus propias leyes. Occidente teme por este país, no sólo por los nueve millones de habitantes que quedan, sino también, porque supone un territorio idóneo para la formación de nuevos grupos del islamismo radical. La única “tregua” que ha habido en este país fue gracias al régimen islamista de la Unión de Tribunales Islámicos, que en el año 2006, logró tener bajo control la mayor parte del país. Pero finalizando ese mismo año, el Ejército Etíope, invadió el país para finalizar un régimen demasiado radical. El Gobierno se instaló en Mogadiscio, la capital de Somalia, pero dependiendo única y exclusivamente de los soldados etíopes. La invasión de los soldados etíopes refuerza aún más a los islamistas, los cuales cada día cometen nuevos asesinatos e injusticias, matando a personas inocentes, robando, secuestrando…

Durante estas últimas semanas, en las calles de Mogadiscio se sigue combatiendo, lo que ha provocado ya que muchísimas personas abandonen el país. La situación sigue empeorando, ya que las personas que abandonan el país, recurren a otros países donde ya hay miles y miles de refugiados. Se intenta ayudar a este país por todos los medios, pero es imposible debido a que los camiones con comida que se envían son secuestrados y rara vez llegan a su destino. Incluso se ha llegado a la situación, de que hay personas que tienen que pagar a “los señores de la guerra” a cambio de protección, pese a su penosa situación. Somalia fue una República donde la democracia pluripartidista crecía cada día, y se celebraron dos elecciones. Pero el 21 de octubre de 1969 se produjo un golpe de Estado Militar que expulsó al Gobierno civil. Los oficiales al frente del país llamaron a su gobierno “Consejo Revolucionario Supremo” y eligieron el socialismo científico como sistema de gobierno. La idea principal de los gobernantes somalíes era iniciar un desarrollo rápido mediante estructuras y programa comunitarios. Pero en 1991, grupos rebeldes que surgieron de los clanes derrotaron al gobierno socialista. A medida de la toma del poder de estos grupos rebeldes o islamistas radicales, Somalia se ha sumido en la más extrema pobreza y la violencia aumenta cada día. Nadie espera que la situación mejore mucho más, ya que hay zonas en este pobre país en las que es imposible entrar sin que primero te den un tiro y te maten. Es un país sin ley gobernado por grupos radicales, que han llevado a su propio país a la más extrema pobreza, situándole en el más peligroso y peor país de toda África.