domingo, 27 de enero de 2013

Auschwitz


Lara Allende



Los primeros campos de concentración fueron construidos cuando en 1933, Hitler fue nombrado canciller de la posteriormente llamada, Alemania nazi; pero cuando verdaderamente se empezarán a usar será a mediados de la Segunda Guerra Mundial. Con ellos se buscaba el exterminio de sus principales enemigos: gitanos, discapacitados, comunistas, homosexuales o judíos, pero sobre todo, caben a destacar estos últimos, ya que los nazis sentían una fuerte aversión hacia ellos. Partiendo del racismo, pensaban que los judíos rompían la raza aria que Hitler había desarrollado, por lo tanto en Alemania se creó un régimen antisema. Antes de que se impusiese esta teoría, los judíos representaban una economía imprescindible para el comercio del país, combinaban el capitalismo con el comunismo y cuando se creó el partido nazi todas las empresas y los negocios de los judíos fueron destruidos, ya que los nazis pensaban que era una raza muy inferior.


Por otro lado, los alemanes pensaban que los judíos eran unos de los principales culpables de que Alemania perdiese la Primera Guerra Mundial y hubiese sido tan humillada a través del Tratado de Versalles y, por lo tanto al haber sido reconocida perdedora y culpable de la guerra, desmilitarizó zonas, pagó grandes reparaciones de guerra y perdió territorios, como el Corredor de Danzig que quedó en manos polacas (Polonia recientemente independizada en 1918) al terminar la guerra. Los militares alemanes culpaban a marxistas y los judíos de que les habían dado “una puñalada por la espalda”. Después de la Primera Guerra Mundial en Alemania se impuso la República de Weimar (1919) y atravesó un periodo crítico porque se hundió en la pobreza y aumentó mucho el paro, cosa que el gobierno alemán no pudo solucionar. Todo esto recibió el nombre de Holocausto por parte de los nazis: “la solución final de la cuestión judía”.





La población se mantuvo en silencio mientras los nazis desempeñaban su función, porque, como previamente citado, Alemania se quedó en la ruina, y cuando Hitler prometió a la sociedad un cambio en el país, una disminución progresiva del paro y convertirla en una de las mayores potencias, los alemanes no pensaron en el futuro y solo mirando sus intereses del momento, creyeron que el partido nazi sería una forma de mejorar su situación. Por ello, no hicieron nada para intentar frenar lo que después sucedió y se mantuvieron en silencio, ya que a ellos mismos les beneficiaba ese cambio, sobre todo, a nivel económico, aunque tuviera que perjudicar a otras personas.

Durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial, después de que Alemania decidiese invadir Polonia en 1939, se construyó uno de los campos de concentración más importantes de la historia nazi: Auschwitz. Fue situado en un viejo cuartel de Polonia, debido a que allí era fácil la comunicación y la zona estaba comprendida en 40 kilómetros cuadrados. El campo se empezó a construir en 1940 y pasó a llamarse Auschwitz I, bajo el cargo de Rudolf Höss. Este complejo estaba destinado para 7.000 presos y tenía 28 edificios de dos plantas. En la entrada del campo yacía un cartel que ponía “Arbeit macht frei” (el trabajo les hará libres) y contaba con grandes alambradas con corriente eléctrica de tensión muy alta que le rodeaban entero. Poco a poco el número de presos iba ascendiendo hasta 18.000 personas, como consecuencia Heinrich Himmler ordenó construir en 1941 Auschwitz II - Birkenau que tenía 250 barracones de madera y piedra, aunque en 1943 los presos siguieron ascendiendo hasta llegar a 100.000. Aquel lugar, para los judíos, era un completo infierno y las muertes eran algo diario, y no únicamente morían quemados o torturados, también solían introducir a personas en unos sótanos llamados “bunkers”, en los cuales no les proporcionaban ni comida ni bebida, o simplemente, morían por infecciones, enfermedades, frío...







En Auschwitz II se construyó la primera cámara de gas; el gas “Zyclon B” exterminaba a muchas personas en poco tiempo. Como las instalaciones eran escasas, mandaron hacer los Crematorios del II al V, que servían para quemar a los cadáveres y fueron construidos por presos que habitaban en ese mismo campo. Diariamente se podían quemar 4.756 personas aproximadamente, aunque era una cifra teórica, pues en algunos se llegaban a quemar hasta 3000 y 5000 cadáveres. Otra forma de asesinato que los nazis utilizaban era la inyección letal o de fenol, la cual inyectaban en el corazón de los judíos y morían en el acto. En 1942, se estableció la primera sección de mujeres en Auschwizt I, separándolas de los hombres por un muro de ladrillos. El 16 de agosto de 1942, el campo fue desmantelado y las mujeres trasladadas a Birkenau, donde se llevó a cabo el primer exterminio en masa de mujeres, unas 4000 de las 12000 presas fueron gaseadas. Los presos eran llevados a los campos de exterminio en grandes trenes, abarrotados de hombres, mujeres y niños. Los niños pequeños eran asesinados y los mayores se convertían en aprendices de albañil para la construcción de los crematorios, una vez acabados, eran también asesinados, inyectándoles fenol.
Cuando llegaban a los campos de concentración tenían que entrar a unos “baños” donde les desinfectaban, rapaban el pelo y les quitaban sus bienes materiales, su ropa y sobre todo, su dignidad. Les tatuaban un número es su antebrazo izquierdo, por lo que los presos perdían su nombre y pasaban a significar una simple cifra.





Una vez dentro del campo, a los judíos les podía encomendar diferentes tipos de tareas, desde trabajos dentro del mismo campo, a trabajos fuera de este, que solían ser los más duros, ya que se basaban en la construcción y, muy pocos de ellos, podían ser tomados prestados como trabajadores de empresas. Las condiciones de trabajo eran muy malas y la explotación de los presos abundaba en Auschwitz. A la vez, las condiciones sanitarias y alimentarias eran cada vez peores, casi no podían asearse y las comidas que les suministraban no eran las necesarias para todo lo que les hacían trabajar.

Los presos de Auschwitz también eran utilizados como “cobayas” ya que les sometían a experimentos médicos, llevados a cabo por los doctores Carl Clauberg, Horst Schumann, Josef Mengele y Johann Kremer. Nunca se ha llegado a saber con precisión el número exacto de presos que fueron exterminados en este campo de concentración, pero se dice que entre 1.000.000 y 1.500.000 personas murieron allí. Lo que pasó en este campo de concentración fue una pérdida total de dignidad para muchas personas y se podría estar hablando durante mucho tiempo de las crueldades y del infierno que tuvo que vivir mucha gente, que supongo que durante esta horrible experiencia dejaron de sentir y de pensar para siempre.

1 comentario:

  1. sirva de lección para los vivos la suerte de los muertos

    mauthausen

    ResponderEliminar

Queremos saber tu opinión. Se respetuoso y enriquece a la comunidad

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Comparte este contenido en las redes