El síndrome de Peter pan hace alusión a aquellos adultos que se siguen comportando como niños. La gente que padece esta enfermedad psicológica son personas que no quieren crecer y son poco maduras, inseguras y tienen miedo a no ser aceptados por los demás. En ocasiones las personas con este síndrome terminan siendo gente solitaria.
Esta enfermedad psicológica viene de la niñez, la época en la que el niño forma una armonía afectiva. La mayoría de las veces este equilibrio se forma por el amor que los padres trasmiten a sus hijos. Esto quiere decir que la falta de atención de los padres puede ser la primera causa del síndrome de Peter pan. Cuando los niños crecen sin amor se sienten desamparados y temerosos frente a lo que no conocen del mundo de los adultos.
Ya adulto, la persona que tenga este trauma tendrá problemas para dominar sus sentimientos. En ocasiones, las personas con este problema esperaran de su cónyuge la actitud de madre o padre y el amor materno o paterno que ello incluye. Este sentimiento al no haberlo experimentado nunca le puede asustar. Este miedo se conoce como miedo crónico (que lo padece todos los días), esta persona se muestra extrañada respecto a las emociones de los mayores. Los problemas con familiares pueden ser habituales.
Los principales síntomas de esta enfermedad son:
Estar atraído por la juventud, este periodo lo tienen idealizado para así intentar negar su madurez.
Tienen temor al abandono.
Son muy inseguros y tienen su autoestima muy baja.
Su postura está centrada en exigir, recibir y juzgar pero no se molesta en obsequiar o trabajar.
Ellos piensan que el compromiso es un impedimento para su libertad.
Es irresponsable ante sus actos y tienen que ser los demás quienes asuman las responsabilidades.
Son personas insatisfechas con lo que tienen pero no tratan de solventar su situación. Esto significa que es un individuo que lo quiere tener todo pero no se esfuerza para conseguirlo.
Todos estos problemas hacen que la persona que padezca el síndrome de Peter pan, requiera junto a él a otra persona que satisfaga sus exigencias. Este síndrome es más habitual que aparezca en hombres y normalmente las personas no saben que tienen este síndrome hasta que ocurre algo grave que hace revalorar su conducta y su forma de enfrentarse al mundo que les rodea.
En la actualidad no hay un tratamiento para este tipo de enfermedad psicológica. La mejor forma de ayudarles es dejar que se enfrenten a la verdad y aceptar las consecuencias de sus actos y decisiones. Frente a sus lamentos y protestas se les debe motivar para que hagan frente a la situación. Todos llevamos un pequeño Peter pan dentro de nosotros, no debemos intentar erradicarlo totalmente, pero no podemos dejar que nuestro lado infantil nos impida crecer, aceptar la responsabilidad de nuestros actos y seguir nuestro camino hacia el mundo de los adultos.
Las posibles causas del aumento de esta enfermedad en nuestra sociedad actual puede ser la sobreprotección de los padres, el aumento de la edad de emancipación de la juventud actual, las pocas ganas de recibir responsabilidades de los jóvenes, etc. estas razones hacen que esta enfermedad este aumentando en los últimos años.
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