El coliseo es el edificio más representativo de la ciudad de Roma. Este anfiteatro tenía la capacidad de acoger a unos 50.000 espectadores. El coliseo se empezó a construir en torno al año 71 d.C. bajo el mandato del emperador Vespasiano. Las obras se prolongaron durante todo su reinado, finalizándose bajo el de su hijo Tito, quien lo inauguró en el año 80 con unas fiestas que duraron 100 días. En el año 82 el emperador Domiciano culminó las obras añadiendo un último piso. A pesar de las guerras y terremotos y la falta de mármoles y elementos ornamentales el coliseo sigue en pie hoy en día.
El anfiteatro Flavio tiene forma oval, 188 x155m. Y los pilares de su fachada de órdenes dórico, jónico y corintio. El coliseo estaba coronado por una hilera de 240 soportes para tender un inmenso toldo, velario para proporcionar sombra. El sistema de acceso a los diferentes niveles se realizaba con un complejo sistema de escaleras que daban a los vomitorios, los vomitorios eran las entradas de los espectadores a las gradas. La entrada del emperador era subterránea, comunicándose directamente con su palacio.
Las gradas de los cuatro primeros niveles eran de mármol, el primer nivel el más amplio y más lujoso para los senadores, el segundo nivel para la aristocracia, el tercero para los ciudadanos y el cuarto para la plebe.
El lugar preferente era el podio, donde los senadores, vestales, embajadores extranjeros y otros altos dignatarios se sentaban a unos cuatro metros sobre la arena.
En su interior tuvieron lugar los juegos de gladiadores que formaban parte del entretenimiento del pueblo de Roma. También se celebraban otros espectáculos no menos sangrientos como podían ser la batallas navales o las luchas con animales. Para los gobernantes de la ciudad, el circo y los juegos populares fueron una manera de manejar a la plebe.
Recientemente se han cuestionado grandes mitos en torno a la lucha de los gladiadores. No es definitivo que el pulgar hacia abajo marcara la muerte de un vencido lo que si son ciertas son las cacerías, las condenas a morir bajo ataques de las bestias, las luchas a muerte…. El pueblo de Roma sentía engrandecido su poder con la decisión final sobre la vida o la muerte de los animales o personas que participan en los juegos.
Esta fiesta se inició con motivo religioso, para obtener el favor de los dioses a través del derramamiento de sangre, pero con el transcurso de los siglos se acabo convirtiendo en un espectáculo de masas.
El espectáculo se sirvió de las escuelas de gladiadores formados por esclavos jóvenes y fuertes, por prisioneros de guerra y criminales sentenciados. Estos gladiadores servían también de guardia personal a los patricios. Solo unos pocos hombres libres ingresaron en las escuelas de gladiadores buscando fama y dinero.
El Senado controlaba los juegos oficiales lo que suponía un gasto importante ya que tras ellos se ofrecía un banquete popular que al fin se traducía en la búsqueda de popularidad y propaganda de los políticos que pretendían ganar votos entre la plebe y para hacerse con su apoyo gastaban su propio dinero.
UN DIA DE FIESTA
La plebe se agolpaba para conseguir entrar en el coliseo desde el amanecer. Los senadores, vestales y altos magistrados tenían sus plazas reservadas en los sitios preferentes junto a los palcos del emperador. La distribución en el espectáculo reproduce los privilegios y desigualdades sociales.
El comienzo del espectáculo se produce tras la llegada de las personalidades, con el desfile de gladiadores, de condenados y de fieras enjauladas. Por la mañana se soltaban las fieras que luchaban entre sí o contra cazadores. En las luchas de animales se utilizaban todo tipo de especies: osos polares, elefantes, tigre o rinocerontes. .
Hacia el mediodía se cubría el pavimento de arena limpia para preparar las luchas de gladiadores. Estas luchas se realizan por sorteo en parejas y terminan cuando un gladiador desarmado o herido alza el dedo de la mano izquierda en señal de rendición y de solicitud de clemencia. El público tiene la decisión: mano arriba o pañuelos agitados significa clemencia, dedo pulgar girado es muerte.
El gladiador victorioso era recompensado con riquezas, fama y la simpatía del público. El mayor honor que podía obtener era el sable de madera, un símbolo de liberación.
El coliseo sufrió severos daños en 217 producidos por un incendio provocado por un rayo. En 222 se volvió a abrir aunque no se reparo del todo hasta el mandato de Gordiano III. Sufrió otro incendio en 250.
Tras la invasión de Roma, se grabo una inscripción en el nivel inferior de las gradas en honor del emperador Honorio. La inscripción fue reescrita en el año 442 para recordar la reconstrucción tras un terremoto. En el 523 otro terremoto obligó a iniciar nuevas obras de reparación que quedaron incompletas por falta de medios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Queremos saber tu opinión. Se respetuoso y enriquece a la comunidad