La República de Malta es un país insular miembro de la Unión Europea, en el que se habla maltés e inglés, está compuesto por un archipiélago que cuenta con tres islas: Malta (la mayor en tamaño e importancia), Gozo y Comino que ocupan una superficie total de 316 km². Está situado en el centro del Mediterráneo, al sur de Italia. Debido a su situación estratégica, ha sido gobernado y disputado por diversas potencias a lo largo de los siglos. Desde 1964 es independiente y en 2004 se incorporó a la Unión Europea.
Malta es el país más pequeño de la Unión Europea, pero tiene la densidad de población más alta (1.308 habitantes por km²). Es el séptimo país más poblado del mundo, y en cuanto a islas, la segunda.
Mdina fue la capital de Malta hasta la llegada de los Caballeros Hospitalarios, es una ciudadela construida sobre un cerro con estrechos callejones que recuerdan su pasado medieval. Posee una notable arquitectura. La catedral barroca de Saint Paul domina la silueta urbana. Es considerada la obra maestra de Gafà, pertenece al estilo barroco aunque en una modalidad más comedida.
La Valeta o Valletta es la nueva capital de Malta, esta caracterizada por sus fortificaciones, la fortaleza más espléndida del Mediterráneo, apenas han sufrido cambios desde su construcción a finales del siglo XVI. El legado arquitectónico de los Caballeros Hospitalarios permanece intacto. Es la primera ciudad europea construida en base a unos planos y por ello esta organizada y estructurada.
La Valeta se caracteriza por tener construcciones barrocas, con elementos de la arquitectura del Renacimiento, la Neoclásica y arquitectura Moderna en zonas determinadas; ya que la Segunda Guerra Mundial ha dejado cicatrices en la ciudad.
A pesar de la influencia de los fenicios, cartagineses, romanos, bizantinos, árabes, sicilianos, aragoneses y posteriormente los caballeros de San Juan y los británicos, Malta conserva su singular cultura. El cristianismo, que se impuso muy al principio, continúa organizando la sociedad actual, como muestra de ello, tiene una gran riqueza monumental de iglesias y catedrales.
Actualmente el turismo es la principal fuente de ingresos. Los visitantes se sienten atraídos por la historia antigua, la magnífica arquitectura y el arte, pero los malteses saben que existen otros factores para que el viaje resulte inolvidable: los hoteles de lujo, la excelente gastronomía, la profesionalidad del servicio y el carácter amable de sus gentes. Malta, con senderos costeros y caminos de herradura, es un lugar estupendo para actividades al aire libre y un destino excelente para el buceo.
Malta tiene un clima mediterráneo seco y soleado para innumerables actividades al aire libre. La mejor época para disfrutar del mar es el verano, aunque el resto del año se puede practicar distintos deportes y actividades en tierra firme.
Los principales deportes son el buceo y esnórkel, la navegación y vela, el senderismo y montañismo, el kitesurf y el piragüismo. El deporte que más se practica es el buceo, ya que Malta es uno de los mejores destinos de buceo del Mediterráneo por distintas razones: hay muy poca arena, las olas han erosionado el sustrato caliza, creando curiosas formaciones, existen numerosos emplazamientos de buceo artificiales y las inmersiones las organizan instructores profesionales.
Tienen una gastronomía de influencia italiana, árabe y española, también utilizan mucho las especias, debido a la cantidad de diferentes culturas que han pasado por la isla. Es muy popular el conejo, ya sea guisado o frito, y también son muy famosos los pescados y los mariscos. Cuentan con una repostería muy variada y elaborada. Y también se pueden destacar los vinos originarios de la isla y la cerveza maltesa por excelencia que es la Cisk, es una variedad rubia que se destila en la isla desde 1928.
Su relajado estilo de vida combinado con un clima templado en primavera y otoño y cálido y soleado en verano, no sólo atrae a muchos turistas sino que hace de Malta un destino ideal para aprender inglés, la segunda isla del archipiélago, cuyo nombre es Gozo, ofrece un ambiente mucho más tranquilo e ideal para los estudios de inglés; la isla está repleta de paisajes pintorescos y atracciones de gran interés cultural e histórico. Y de hecho otro de los grandes sectores de ingresos del país viene derivado de las clases de ingles para extranjeros. He estado en Malta en abril, y personalmente, este lugar me atrae de forma especial, ya que sus costumbres y su clima se asemejan al nuestro, los medios de transporte público de los que se dispone, son muy cómodos, con unos horarios muy amplios y llegan a todos los lugares de la isla, Malta es un país seguro con bajos índices de delincuencia, y el carácter de la gente por su condición mediterránea nos hace sentirnos “como en casa”, por todo ello me parece, que puede ser un buen lugar para aprender inglés, frente a otros países del Norte y Centro de Europa con costumbres, clima y carácter distintos a los nuestros. Me he planteado por todo lo que he expuesto pasar el mes de julio en este país para perfeccionar mi inglés.
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