El juego de los bolos es una de las tradiciones principales de Cantabria. La bolera de espacio amplio generalmente con sombras y céntricas en los pueblos, ha sido desde tiempos inmemorables uno de los centros de reunión mas importantes de cada pueblo. Las boleras tradicionales han ido evolucionando, tomando algunas el aspecto de verdaderos estadios, con gradas y ajustadas a unas medidas reglamentarias. Hoy en día, los bolos constituyen un deporte en toda regla, con sus figuras, con sus árbitros, sus torneos con premios, su gran repercusión en los medios de comunicación y, por supuesto, una afición compuesta por miles de personas que aman tanto la tradición como la forma actual de este juego cántabro.
En la mayor parte de la región se juega al bolo palma, la variedad más vistosa generalizada y normalizada a lo largo del siglo XX. En el cual cada tirada consta de dos partes: tirar y birlar. En la primera se lanzan las bolas desde el tiro a la mano o al pulgar, con el fin de derribar el mayor número de bolos posible y/o hacer emboque. Birlar es lanzar de nuevo las bolas desde la posición en la que quedo cada una después de su lanzamiento. En ambos casos cada bolo derribado vale uno, excepto el del medio, que vale dos en caso de ser derribado en solitario. La jugada del emboque tiene un valor entre 10 y 40 bolos.
Otra variedad de bolos es el bolo pasiego, el bolo pasiego en el que se juega en una superficie rectangular de tierra, césped o cemento. Está formado por 9 bolos de avellano o fresno, también tiene uno más pequeño llamado cuatro y se suele jugar en la comarca del alto Pas y Luena. Al igual que en bolo palma consta de dos partes. En la primera se lanzan las bolas desde la zona de tiro y es llamada mano, con el fin de derribar el mayor numero de bolos posible y/o derribar el cuatro, y birlar es volver a lanzar de nuevo las bolas desde la zona de birle situada en el extremo de la bolera, en esta jugada no hay cuatro.
El pasabolo tablón es otro tipo de bolos que se da en nuestra región y en parte de Vizcaya entre los ríos Asón y Nervión. Este tipo de bolos se juega en la bolera o carrejo y consta de dos partes. Una que es la zona de tiro, la cual esta formada por una placa de hormigón seguida de un tablón y la zona de rayas que es una superficie de tierra o césped en las que están señaladas las rayas de puntuación. El jugador tras una breve carrera, lanza la bola deslizándola por el tablón de forma que golpee a los tres bolos plantados con arcilla tarándolos lo más lejos posible. La puntuación viene dada por siete rallas que valoran cada bolo derribado entre 10 y 70 puntos y si uno no supera la primera raya no hay birle.
Y por último podemos encontrar el pasabolo losa. Se juega en una superficie de tierra o césped en el centro se encuentra una losa. A un lado de la losa esta situado el pas de tiro y en el otro una raya semicircular que sirve para valorar cada lanzamiento. Es típico de la zona costera de la comarca de Trasmiera. El jugador lanza la bola desde el pas de tiro de forma que golpee sobre la losa o los bolos situados sobre ella, desplazándolos hasta traspasar totalmente la raya semicircular, lo que da lugar a un valor de 10 a cada bolo. Los bolos derribados que no superen la raya valen uno excepto el del medio que cuenta dos si es derribado en solitario. La jugada se completa devolviendo la bola desde un punto fijo llamado pas de birle.
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